Con motivo del 120º aniversario de Ramon Roqueta sale al mercado Insignia Col·lecció Privada 120 Aniversari, un nuevo vino llamado a ser el icono de esta bodega, fundada en 1898 por Ramon Roqueta Torrentó, un inquieto emprendedor de familia estrechamente ligada a la viticultura desde el siglo XII. Con una producción limitada a 6.000 botellas, Ramon Roqueta Insignia es un homenaje a ese legado que inició su fundador, Ramon Roqueta, y que han perpetuado sus descendientes.
La tradición agrícola de la familia Roqueta se ve reflejada en este nuevo vino, un coupage de garnacha (75%), cariñena (20%) y sumoll (5%), escogidas en territorios donde estas variedades han encontrado su mejor adaptación. La garnacha se ha seleccionado entre las mejores bayas de viñedos situados en una zona de predominancia calcárea, para obtener una fruta explosiva y elegante a la vez, que en la boca sea amable y con la típica golosidad que aporta esta uva. La cariñena que forma parte de Insignia procede de viñedos plantados en suelos pobres, de textura arenosa y predominantemente ácidos, buscando intensidad y estructura y formando un tándem perfecto con la garnacha mayoritaria en el coupage. El toque de fruta más ácida y fresca lo aporta la sumoll, variedad hasta no hace mucho denostada que se ha recuperado con éxito en la región y que expresa con transparencia su potencial de vivacidad y longitud en este vino.
Insignia se ha elaborado de forma tradicional, vendimiando manualmente en el momento óptimo de maduración de cada variedad. Garnacha y cariñena se han trabajado con un sistema de pigeage y maceraciones que varían entre los 15 y 20 días. Mientras garnacha y cariñena han fermentado a 26º en depósito, la sumoll lo ha hecho a 22º y cuidando mucho el tiempo de maceración y extracción, buscando la máxima elegancia en esta variedad. El vino ha pasado ocho meses en barricas de roble europeo de grano fino para redondearse.
El resultado es un tinto de bonito color rojo cereza que exhibe muchos aromas de frutas rojas (fresa y frambuesa) y de hierbas de bosque mediterráneo. Es muy fresco y elegante, con una textura pulida, armonioso y goloso, que se desliza por el paladar y termina con un delicioso final fresco que invita a tomar otro sorbo.
