Reportajes

Puertas: estancia confortable y segura

Las puertas de un hotel o restaurante son un elemento clave, no solo por mantener un una buena estética, sino también por garantizar seguridad y confort a los huéspedes.

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Además de las características más comunes y comerciales, como pueden ser la seguridad, la funcionalidad o la durabilidad, se debe tener siempre presente que la imagen y el diseño de todas las puertas de un establecimiento ayudan a otorgar la categoría y enfoque que el propietario quiere transmitir a sus clientes.

Además, las puertas deben cumplir con la legislación vigente en el lugar en el que esté ubicado el edificio, especialmente en cuanto a resistencia al fuego.

Para Carlos Maciá, director comercial de Technical Doors, “la primera prioridad es cubrir el tema de exigencias de normativa, aunque la mayoría de clientes suelen sobrepasar sus exigencias buscando un mayor confort acústico y una seguridad frente a un posible incendio. También es cierto que cada vez nos exigen una mayor integración con la decoración y estética de los hoteles”.

Por su parte, Eduard Mundet, director general de Norma Doors, explica que, en la elección de una puerta, “los factores más determinantes son el diseño, la posibilidad de industrialización y las especificaciones técnicas de la misma, principalmente resistencia al fuego y acusticidad (atenuación del ruido). El aspecto exterior de la puerta ya viene definido por el arquitecto. Normalmente son puertas lacadas o laminadas con recubrimientos sintéticos (foil, polipropileno, CPL, HPL…) o naturales (chapa natural de roble, haya, cedro…). La tendencia actual es la de utilizar recubrimientos sintéticos con efecto madera. Otros aspectos del diseño importantes hoy en día son la utilización o no de bisagras y cierra puertas ocultos. No obstante, en el momento de la elección, algunas de las cosas diseñadas o idealizadas no son industrializables y las puertas pueden costar cuatro-cinco veces más de lo previsto (eso ocurre con algunas dimensiones para los que la mayoría de fabricantes no están preparados) o porque técnicamente la solución propuesta no es viable (por ejemplo, algunos fresados en la puerta que hagan que no pueda pasar un ensayo al fuego, tal y como requiere la legislación, requerimientos de acusticidad imposibles de conseguir con puertas de madera –de un grosor manejable–…). Por ultimo, en la elección se tiene en cuenta que el conjunto elegido tenga la resistencia al fuego que exige la ley (normalmente 30 minutos para la puerta de entrada a las habitaciones y 60 minutos para las puertas de los pasillos y otras estancias en los hoteles) y cada vez más unos niveles de acusticidad que llegan hasta los 42 dB en algunos casos”.

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