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Pichiglás Estudio proyecta la nueva licorería Ciriaco Brown de Madrid

Ciriaco Brown es una nueva licorería ubicada en pleno barrio de Lavapiés, en la Calle Abades, 13. Con una barra única en Madrid que ofrece decenas de referencias de destilados internacionales, con diferentes mezcales, brandys, whiskies escoceses o rones selectos, también oferta una carta de coctelería clásica donde no faltan los mojitos o los daiquiris.

Situado en un local de más de 130 metros cuadrados en el corazón de Cascorro, se caracteriza por un servicio muy cuidado “a la antigua usanza” pero con un precio medio adaptado a la zona.

Ciriaco Jiménez Brown es el personaje “real” que da nombre al espacio y cuya presencia se percibe en cada rincón del local. Un vividor, sin trabajo conocido, nacido en los años 40, en el seno de una familia de alcurnia madrileña y cuyo lema es “A todo confort”.

Inspiración
El local ha sido diseñado por el interiorista Alfonso de la Fuente, de Pichiglás Estudio, que se ha inspirado en la vida de Ciriaco Brown, el personaje “real” que da nombre al espacio.

Como primera impresión, en la fachada hay tres escaparates elaborados con puertas de mueble castellano pero cortadas con formas de los años 50 del siglo XX y con un contorno de neón naranja que recuerda a los escaparates del Barrio Rojo de Ámsterdam. Estos escaparates contienen piezas de la vida de Ciriaco, seleccionadas por el estudio de diseño Yomuto Atellier.

También en la fachada se ha incorporado un casco de un caballero con luz roja en su interior que, a modo de banderola, indica si el local está abierto cuando está encendido.

En la entrada hay un neón con el lema vital de Ciriaco “A todo confort” y se ha buscado la sorpresa usando azulejo blanco de 20×20, como si fuera un baño para que el contraste con el entorno siguiente sea mayor.

El espacio principal está dividido en dos áreas. En la primera, inspirada en el personaje de ficción que da nombre al local, las paredes están repletas de elementos que habrían formado parte de la historia de este vividor empedernido, objetos reales recuperados por el estudio de diseño Yomuto, en Les Encantes.

Además de la larga barra, destacan dos columnas centrales forradas con puertecitas de taquillón de mueble castellano. En cuanto al colorido, reinan las tonalidades granates, teja, verde botella, mostaza y cuero en una total mezcla de colores y texturas

La de arriba es la denominada “sala Gunilla” y está inspirada en el personaje de la jet set marbellí Gunilla von Bismarck, con un decorado mucho más ochentero, con muebles italianos, estampados en las paredes y, por supuesto, fotos de Gunilla.

A nivel lumínico se ha buscado un efecto muy cálido a través lámparas diseñadas para el espacio en exclusiva por Pichiglás como las de la barra, que imitan en degradado, el tinte del vino en el cristal y que tiene un efecto de iluminación rojiza en unas zonas y entre rosa y ámbar en otras.

Se aprecia la diferencia de iluminación en la zona “Gunilla” en la que una caja rosa satinada, para que brille, incorpora plafones de cristal morado y rosa consiguiendo una luz rosada y dorada.

En Ciriaco Brown ha querido festejar las licorerías y boîtes del siglo XX, pero como “reflejar ese punto casposo de lo antiguo con materiales nuevos es imposible”, siguiendo su línea de trabajo habitual, Pichiglás ha construido todo con materiales usados, muchos de ellos procedentes del cercano Rastro madrileño, dándoles una segunda vida.

El espacio es una mezcla de muchas cosas, un “machihembrado” (unión de cosas, metidas a presión pero que encajan) del mueble clásico castellano, el brutalismo español mezclado con la sobresaturación del “brilli-brilli” del Versace de los 80 del siglo XX.

Elementos
En la recuperación de elementos reconvertidos hay piezas de la casa de los abuelos del diseñador en un pueblo de Valladolid, un tapiz gigante realizado a base de la unión de varios tapices ya usados, tejidos auténticos de los años 70 recuperados y sofás tapizados con tapices antiguos. Todo diseñado y fabricado por Pichiglás 100%, que ha ido construyendo cada rincón a medida, al detalle.

Materiales
Los pavimentos se han realizado con cemento pulido teñido con pigmentos terracota y los paramentos se han cubierto con terciopelos ignifugados que ayudan a la insonorización. Para el techo, las paredes y el suelo de la entrada se han usado stocks de cerámica de imitación piedra y de imitación de mármol.

En cuanto a los tejidos, son todos auténticos de los años 70 como terciopelos y estampados. Las piezas de mobiliario se han rescatado del vecino Rastro madrileño.

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