Alimentación y bebidas

Mina, la nueva ratafia de magnolias de PrioratLab

Mina es la primera ratafía embotellada de magnolias recogidas a mano de Bellmunt del Priorat.

El producto nace de la buena acogida que ha tenido el proyecto de bodega y destilería en el pueblo de Bellmunt. «Cuando llegamos y nos pusimos a restaurar la antigua bodega del pueblo para elaborar nuestros vinos y vermuts, los vecinos nos dieron la bienvenida con una copa de ratafía de sabor muy especial, la tradicional que se elaboraba en esta región del Priorat, hecha con pétalos de magnolia, y nos cautivó desde el primer instante», comenta Àlex Illa, propietario de PrioratLab. Con el objetivo de recuperar recetas ancestrales, el artífice de elaborar las bebidas y destilados de PrioratLab, Pau Matias-Guiu, consultó a los vecinos del pueblo cómo la elaboraban, ya que no hay ningún documento ni receta antigua escrita de esta bebida tradicional, pasando la receta discretamente de generación en generación, y casi perdiéndose su conocimiento en los tiempos actuales. La singularidad de la ratafía de Bellmunt o de otros pueblos vecinos es que no se elaboran con nueces verdes, como otras zonas tradicionales. Por los alrededores de la sierra del Montsant se utiliza mucho la flor de magnolia para elaborar licores, y destinan las nueces para hacer el «vino de nueces».

Así, gracias a tres abuelas del pueblo, María, Carmen y Teresa que aún preservaban el legado ratafiaire de sus antepasados, Pau ha podido embotellar la primera ratafía de la zona en una edición limitada de 1.422 botellas.

Elaboración según la tradición
La tradición cuenta que se deben macerar pétalos frescos de la flor de magnolia en aguardientes durante 40 días, junto con otras plantas balsámicas y, endulzar posteriormente con azúcar.

Estas flores tienen la peculiaridad de que sólo duran un día desde que se abren los pétalos y emanan un perfume muy especial.

La Mina bebe de esta tradición y los pétalos de magnolias maceran con flores de saúco y de naranjo, especias y nueces verdes en diferentes damajuanas al sol en el patio de la bodega. Se hace el coupage y se deja envejecer en madera de roble para redondear el producto.

La Mina es una ratafía de color cobre claro, intenso y brillante, con reflejos dorados. En nariz, es muy intensa y floral, con unas notas que sobresalen de magnolia, saúco y naranjo muy fragantes. Tiene una entrada muy fresca y balsámica, elegante y un aire meloso en boca, con toques amargos de las nueces verdes y suaves especiados. Es una ratafía más bien seca, con poco azúcar añadido y que quiere reinterpretar la tradición para brindar la ratafía a los gustos actuales.

Compartir