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Jaime Beriestain Studio diseña el nuevo Vincci Mae de Barcelona

Para conseguir que los huéspedes se encuentren en un ambiente cálido y acogedor,
 Jaime Beriestain ha desarrollado el proyecto del nuevo hotel Vincci Mae de Barcelona como si se tratara de una residencia particular de grandes dimensiones.

En plena Avenida Diagonal de Barcelona, el Hotel Vincci Mae cuenta con 85 habitaciones, tres de las cuales son suites. Este establecimiento ofrece a sus clientes servicio de bar y restaurante, ambos con acceso directo a dos terrazas desde las que se pueden contemplar unas inmejorables vistas de la ciudad. La terraza del bar cuenta con plunge pool, área con hamacas y una zona donde degustar tapas y cócteles. El restaurante abre paso a una amplia terraza para disfrutar de comidas y cenas a la carta al aire libre.

Beriestain ha huido de los códigos tradicionales a la hora de decorar la recepción del hotel, creando un espacio novedoso de techos altos, flanqueado por una pared vegetal en la entrada que reinterpreta el clásico zaguán. Asimismo, una reinterpretación del tradicional pavimento francés cabochon en blanco y negro, y un biombo de grandes dimensiones con espejos pintados a mano en una gama de matices en oro, verdes y ocres, recrean la entrada a este hotel.

El interiorista se ha decantado por el color rojo como hilo conductor para representar este alojamiento. Se trata de una tonalidad reconocible, que se encuentra entre un rojo cantonés y un terracota, que le confiere carácter y un toque vintage al interiorismo del hotel. Es un color profundo, sofisticado y a su vez delicado que acompaña al huésped en todas las estancias. Las formas geométricas son otro elemento utilizado como revestimiento de paredes, suelos y techos, y está presente en materiales tan diversos como el mármol, la moqueta o la boiserie. Para este minucioso trabajo, Beriestain ha contado una vez más con el experto trabajo de artesanos especializados. Con este tipo de acabados, Beriestain pretende alejarse del ambiente frío e impersonal de los lugares públicos y convertirlo en un espacio cálido y con personalidad.

La presencia de estanterías con libros y la calidez de la gama de colores de cada habitación hacen que el huésped se encuentre en un ambiente acogedor. También en los baños, Beriestain ha querido recrear un ambiente cálido y confortable que ha conseguido gracias a la utilización del mármol en tono arcilloso y de las griferías en latón envejecido. El toque de exclusividad de las habitaciones lo consigue gracias al papel pintado de las paredes, obra de un artista pintor y producido de forma exclusiva para este proyecto. No menos importante es la cuidadosa iluminación con apliques para conseguir un ambiente íntimo en cada estancia.