Iluminación

Flos renueva la mítica lámpara de araña 2097

En 1958, Gino Sarfatti diseñó la araña 2097 para trasladar a la modernidad la tradición de la araña de cristal de Murano. Un golpe de genio que tiene 65 años pero que no se nota lo más mínimo. Hoy Flos propone otra operación de renovación completando la familia 2097 con un modelo más grande, con 75 bombillas. Todas las versiones de 2097 se proponen ahora también en una versión totalmente blanca mate: desde el cuerpo hasta los cables, pasando por las luminarias.

La tradición llevada a la modernidad

Históricamente, la lámpara de cristal de Murano es una creación compuesta por una estructura metálica invisible por el cristal que soporta tanto velas como elementos decorativos montados para reflejar una luz difusa en grandes espacios.

Al diseñar 2097, Gino Sarfatti tuvo una intuición ingeniosa: transformar los cables y las bombillas de herramientas puramente funcionales en protagonistas del diseño, actuando como elementos decorativos y estructurales al mismo tiempo. Fue una elección disruptiva que le permitió eliminar los tradicionales refractores y colgantes que habían calificado hasta entonces este tipo de luminarias.

Para concretar esta revolución, Sarfatti procedió paso a paso. En primer lugar, aumentó el número de bombillas y las colocó a la vista. De este modo, la estructura de la lámpara se hizo completamente visible, y procedió a rediseñarla dándole una forma esférica y un elegante movimiento vertical.

El cuerpo central se compone ahora de un simple tubo que cuelga del techo y que soporta las varillas que sostienen las bombillas. Cada bombilla llega a su vez por un cable desde el cuerpo central. Las varillas tienen distintas longitudes que se reducen gradualmente a medida que ascienden por el tubo, creando la forma de una esfera. Una vez definida la estructura visible de la araña, Sarfatti acentúa aún más su esfericidad e interrumpe la rigidez de la simetría girando los distintos niveles de las varillas en una dirección diferente a la del nivel inmediatamente inferior.

Los cables que conectan el cuerpo central con las bombillas completan esta revolución que mantiene intacto el impacto escénico de la araña pero, al mismo tiempo, la traslada a los tiempos actuales.

La nueva versión con 75 bombillas

Creación de gran impacto escénico, 2097 es propuesta ahora por Flos en una versión aún más grande y llamativa, con 75 bombillas, inspirada en un diseño original del propio Sarfatti. Un formato que hace de la lámpara una obra maestra aún más singular, ideal para grandes espacios y dobles volúmenes en ambientes contract y residenciales.

Las bombillas de 2097/75 se han redimensionado respecto a las tradicionales, para hacerlas más coherentes con la nueva escala de todo el concepto.

Como para toda la familia, existen dos soluciones posibles para las luminarias: bombillas claras y muy cálidas a una temperatura de 2.200 K, o esmeriladas con una temperatura ligeramente más fría de 2.700 K.

Un nuevo look totalmente blanco

Totalmente vestida de blanco, desde la estructura hasta los cables, pasando por sus piezas y detalles más pequeños, el nuevo acabado blanco mate de 2097 transforma toda la creación en un objeto de fuerte presencia escénica, destinado a los ambientes más elegantes y refinados.

El nuevo acabado blanco mate se une a los tres acabados ya existentes: cromo, latón y negro mate, disponibles para las cuatro versiones de la lámpara, con 18, 30, 50 y 75 bombillas.

La misma idea disruptiva subyacente en 2097 caracteriza al modelo 226/A, una variante inspirada en la lámpara de araña y diseñada por Gino Sarfatti un año después, en 1959. El precioso Quaderno Modelli, un libro de maquetas con dibujos a mano y anotaciones del gran arquitecto, ha permitido rastrear, mediante una atenta relectura, el diseño original de esta creación. El modelo 226/A presenta una forma original, basada en un gran tallo (2,30 m de altura) que recuerda a una antorcha apoyada en la pared.

Con motivo del relanzamiento de 2097 en versión más grande con 75 bombillas, Flos reedita también el modelo 226/A de Gino Sarfatti, en una nueva versión con 19 bombillas. La Alabarda –de ahí la letra A del nombre–, como solía llamarla el propio Sarfatti por su forma característica, es una lámpara de pared con una fijación baja. De la pared emerge un soporte que sostiene un largo tubo cromado. Una serie de barras alternas de dos longitudes diferentes se insertan como una espiral en el tubo, que a su vez soporta las bombillas.

El modelo 226/A, como todas las demás versiones de la familia, también está disponible en el nuevo acabado blanco mate, que hace que toda la creación sea aún más espectacular.

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