Reportajes

Accesibilidad: alojamientos inclusivos

Incrementar el beneficio económico, mejorar la imagen empresarial e impulsar la igualdad y la inclusividad son ventajas para aquellos hoteles que decidan mejorar su accesibilidad.

Hablar de turismo accesible o sin barreras se refiere a lograr que destinos, productos y servicios puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona sin importar si tiene o no algún tipo de discapacidad. La accesibilidad no solo garantiza este derecho a las personas con discapacidad, sino también a todas aquellas que tienen limitada su movilidad por razones temporales. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar un verdadero turismo accesible e inclusivo, es una excelente oportunidad de negocio.

Las personas con discapacidad y los adultos mayores representan, por tanto, dos segmentos muy atractivos para el turismo. En el mundo se estima que una de cada siete personas tiene algún tipo de discapacidad física, mental o sensorial, lo que representa cerca de 1.000 millones de ciudadanos. Una cifra que la OMS ya advirtió que irá aumentando a medida que las personas vivan más años.

Los negocios de alojamiento observan un beneficio económico notablemente mayor al ofrecer servicios que se rijan por la accesibilidad universal. Al dirigirse a un público más grande de personas, el número de reservas aumenta. Además, la accesibilidad en los distintos espacios del establecimiento es un factor diferenciador respecto a la competencia. A la hora de reservar, este hecho puede inclinar la balanza a su favor y, por tanto, incrementar el número de clientes. Muchas de las personas con discapacidad o con movilidad reducida suelen ir acompañadas por familia o amigos a los viajes, por lo que las reservas se multiplican y los ingresos son todavía mayores.

Uno de los principales beneficios de adaptar los espacios y servicios a una accesibilidad universal es la mejora de la inclusividad e igualdad. Ofrecer servicios adaptados a toda la población sin excepción supone una gran ayuda para eliminar las desigualdades en diferentes colectivos. Ello supone una mejora de la calidad de vida de las personas con algún tipo de discapacidad –permanente o temporal– al no tener que realizar un esfuerzo extra para llevar a cabo una actividad concreta.

Trabajar en mejorar la imagen de marca también es prioritario. Adoptar medidas que contribuyan a la igualdad y a la integración de todas las personas contribuye a enriquecer la imagen de empresa, ya que está evitando limitar el acceso a sus servicios a estos colectivos, que normalmente tienen dificultades a la hora de viajar a determinados lugares.

Cabe recordar que en torno al 10% de la población global vive con algún tipo de discapacidad. A pesar de tratarse de un porcentaje bajo, es de suma importancia aplicar medidas que mejoren la accesibilidad. En muchas ocasiones, las adaptaciones no suponen un gran presupuesto y reportan un beneficio importante.

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