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Wanna diseña marca, interiorismo y experiencias del hotel gallego Otantus

El proyecto integral, que abarca desde el nombre, la identidad corporativa, el look & feel del interiorismo y la web, la señalética y el grafismo, se inspira en las plantas halófitas, los únicos seres de la naturaleza capaces de sobrevivir en entornos salinos, para crear un espacio dedicado al bienestar del que “sales siempre mejor”.

El estudio creativo Wanna firma el naming, la identidad de marca, el interiorismo y los pilares estratégicos y experienciales sobre los que se construye la esencia y la razón de ser de Otantus, un precioso hotel boutique, ubicado en Muros (A Coruña, Galicia) y con un fuerte arraigo a su entorno natural y a la tradición salina que rodea toda su costa.

“Nuestros clientes conocían los proyectos hoteleros que habíamos desarrollado en Madrid y confiaron en el estudio al 100%. Solo nos pusieron un requisito: que la propuesta girara en torno a la sal, tesoro natural de Muros”, explica María Lillo, desde la dirección de Wanna.

Dedicado por completo al descanso y bienestar, Otantus cuenta con nueve suites y un spa, y se convierte en un centro de interpretación de la sal, abierto a todos los públicos. Bajo la propuesta de valor “sales siempre mejor”, Wanna ha definido todo un ecosistema de experiencias para ofrecer a clientes y visitantes la posibilidad de reiniciar cuerpo, alma y mente, a través de un elemento imprescindible para la vida: la sal.

El proceso y alcance del proyecto

Tras el analizar la competencia local, nacional e internacional, las tendencias del sector y los anhelos de su público potencial, el estudio creativo Wanna desarrolló una propuesta hotelera que pasa por el bienestar, la serenidad y la desconexión, partiendo del concepto de la sal, pero desde un punto de vista insólito.

“Nos inspiramos en las plantas halófitas, que viven en contacto con el agua salada y en terrenos extremadamente salinos. Construimos la narrativa y el nombre del hotel a partir de la Algodonosa u Otanthus Maritimus, una halófita presente en numerosas micro reservas de los alrededores de Muros y con una fortaleza sorprendente, a pesar de su aparente vulnerabilidad”, comenta Lillo.

Para la creación del branding, el estudio escogió una tipografía que recuerda a las fuentes de estilo gallego tradicional, muy abiertas y redondeadas, cuya sinuosidad evoca el mundo marino. Los colores elegidos –gris y verde– suscitan calma y se corresponden con las tonalidades de la Otanthus Maritimus.

El universo visual se completa con ilustraciones de estilo botánico, tratadas a modo de sello, que se aplican en el grafismo del espacio y en la señalética de las habitaciones y zonas comunes del hotel.

Para el look & feel de interiorismo, Wanna planteó un diseño íntimo y natural, que invita a adoptar una actitud contemplativa, con una propuesta de colores monocromáticos que conectan con la naturaleza y marcan cada zonificación. Una guía muy completa permitió a la constructora ser lo más fiel y respetuosa posible con el concepto planteado, a partir de sugerencias en cuanto a materiales, marcas de mobiliario, decoración y atrezo.

El estudio instó a potenciar la luz natural, a través de los ventanales panorámicos de las suites, complementándola como una iluminación casi escenográfica. También abogó por la simplicidad del mobiliario y por la puesta en valor de la artesanía local mediante de una cuidada selección de piezas decorativas.

Un ecosistema de experiencias inolvidables y atemporales

“Para culminar con el objetivo de nuestros clientes de darle a Muros ese hotel boutique que se merecía, desde Wanna definimos una propuesta de experiencias de marca que contribuyen a que la promesa del hotel hacia sus huéspedes se cumpla y salgan siempre mejor de lo que llegaron. Algunas de estas experiencias son, además, viables en cualquier época del año para desestacionalizar las ventas y convertir a Otantus en un alojamiento para reiniciar en cualquier momento”, explica María Lillo.

Estas experiencias engloban desde una ruta fotográfica por las reservas de plantas halófitas, pasando por talleres de ilustración botánica, travesías en velero con degustación de salazones, catas de productos de baño basados en sales marinas y hasta un kit del sueño para garantizar el descanso de los huéspedes, con una cuidada selección de colchones, almohadas y ropa de cama.

Partiendo de unas premisas claras, como el respeto a la comunidad y la intimidad de los usuarios, así como el disfrute a través de la gastronomía, la relajación y la naturaleza, Wanna concibió una serie de servicios y actividades coherentes con el concepto y el negocio del hotel, y que enriquecen la estancia de manera armoniosa.

La propietaria del hotel Otantus, Johanna Rodríguez Córdoba, asegura que “contar con Wanna para mi proyecto ha sido el mayor acierto. Se implicaron desde el minuto uno y crearon para nuestro hotel un universo sorprendente con el que había soñado, pero no tenía ni idea de cómo plasmarlo ni cómo llevarlo a cabo. Desde el naming, al branding y hasta el look & feel del interiorismo ha sido un efecto wow!, que nos hace sentir acompañados. Estamos seguros de que hemos creado algo especial para contar al mundo”.

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