En el caso de la lencería de baño uno de los primeros parámetros que se tienen que tener en cuenta a la hora de elegirla por parte del hotelero es el confort. La misión del albornoz o una toalla es absorber el agua cuando nos secamos. Para ello, deben ser productos muy bien confeccionados y con un correcto peso por metro cuadrado. El algodón sigue siendo la materia prima por excelencia para la ropa de baño.
Ópalo está fabricado en puro algodón 100% con tejido de terciopelo jacquard e incorpora un sutil diseño que proyecta unos pequeños cuadros lo que le proporciona un estilo minimalista y acorde con las nuevas tendencias de diseño.
Esta nueva propuesta se suma a los modelos Royal y Topacio de la misma colección, aunque con diseños diferentes. Todos ellos presentan un exterior de terciopelo muy agradable al tacto, pero un interior de rizo convencional para asegurar un grado de absorción óptimo. El peso del producto es de 420 gramos por metro cuadrado lo que garantiza la durabilidad del producto junto con la construcción de los tejidos y de la confección.
En palabras de Arturo Hernández, director general de la compañía, “un hotelero al igual que cualquier persona le da valor a la calidad a un precio razonable. A esta valoración hay que sumarle, tratándose de prendas que están sometidas a un gran número de lavados, la rentabilidad de la prenda pero que no deja de ser una característica subyacente a la calidad. A estas cualidades Vayoil es pionera en incorporar el concepto de sostenibilidad y diseño en todos los productos que pone en el mercado. No concebimos el desarrollo de ningún producto hotelero que integre el respeto al medio ambiente en todo nuestro proceso de trabajo”.
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