Por Isabel Fernández
Independientemente de si es un hotel boutique, uno de una cadena de lujo, urbano o vacacional, o un alojamiento rural, contar con los accesorios de baño adecuados mejora la experiencia del cliente, eleva la percepción de calidad del servicio y reduce incidencias. No es casualidad que los hoteles mejor valorados tengan una cosa en común: detalles que transmiten higiene, orden y funcionalidad. Por tanto, instalar buenos accesorios no es solo un gasto, es una inversión directa en satisfacción y fidelización.
Fernando Maceda, de Diseño de Producto de Acquabella, comenta que “los hoteleros actualmente buscan accesorios que ofrezcan comodidad al huésped y faciliten su experiencia diaria. La atención se centra en productos prácticos que sean intuitivos de usar, resistentes al desgaste y sencillos de mantener”.
Además, Anna Céster, responsable de Prescripción de Nofer Brand Group, que integra las marca Nofer y Decosan, apunta que “el hotelero piensa en facilitar la estancia a su cliente y en el mantenimiento de sus instalaciones. Considerando como punto principal la estética, que es lo que primero aprecia el usuario, el diseño debe estar en armonía con el resto de elementos que componen el baño. En segundo lugar, está la resistencia, la durabilidad de un producto que va a estar sometido a un uso constante. Como tercer punto se encuentra el ahorro energético. Como cuarta demanda, la seguridad de aristas, cantos y componentes eléctricos como secamanos y secadores de pelo debe estar garantizada. Y, por último, la garantía de reposición y continuidad es imprescindible y, además, en un espacio breve de tiempo”.
Por su parte, Óscar García, communication manager de Gala, también incide en que, “fundamentalmente, los accesorios deben ir acordes al interiorismo del baño y de la habitación; son una parte de un todo más amplio. A la vez, los hoteleros piden calidad: accesorios seguros para su uso y duraderos, ya que estarán expuestos a un uso intensivo. En cuanto a los accesorios que piden, obviamente, depende mucho del establecimiento, pero, en general, nunca faltan el espejo, el portapapel, los toalleros, las perchas y la papelera. Ahora que por cuestiones de seguridad están desapareciendo los amenities individuales también es común instalar dispensadores de jabón en el baño de los hoteles, así como accesorios para los gadgets de aseo, como soportes para secador y plancha”.
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