Por Isabel Fernández
En la actualidad, los clientes de un hotel pueden disfrutar en las habitaciones de funciones inteligentes avanzadas, como el control de climatización o iluminación automatizado, los dispositivos activados por voz y los sistemas de entretenimiento avanzados. El constante avance de la tecnología no solo ha cambiado el concepto de confort y experiencia del huésped, sino que también ha elevado el nivel de personalización y su control acerca de todo lo que le rodea. Por ejemplo, se puede configurar el televisor con el nombre de cada usuario y este podría acceder a sus cuentas personales de sus servicios de streaming como Netflix, Prime Video o Apple TV.
Además de contar con Internet de alta velocidad, televisores inteligentes o sistemas domóticos, los clientes pueden acceder al servicio interactivo de las habitaciones y a la información del hotel mediante sus tabletas o teléfonos móviles, que incluso pueden funcionar como llaves de acceso a la estancia. Los asistentes controlados por voz, como Google Home o Alexa, son cada vez más habituales y posibilitan hacer consultas de información o solicitudes al personal de recepción. Además, hay baños que cuentan con espejos que ofrecen información meteorológica e, incluso, canales de noticias. Y no hay que olvidarse que las habitaciones deben ofrecer diversos sistemas de carga inalámbrica.
Juan Carlos Sánchez, key account manager de Nonius España, indica que un equipamiento tecnológico avanzado y actualizado en una habitación «transmite modernidad, confort y atención al detalle. La tecnología bien integrada eleva la percepción de calidad del hotel, y demuestra que se preocupa por ofrecer una experiencia personalizada y alineada con las expectativas de los huéspedes actuales, que están cada vez más conectados y digitalizados».
Por su parte, Jesús Yanes, country manager de EnGenius Iberia, considera que, «para el huésped, disponer de los mismos servicios digitales que tiene en su hogar, como conexión Wi Fi de alta velocidad, tecnología cast para vídeo y audio, cargadores USB integrados o control de ambiente desde el móvil, genera una sensación inmediata de familiaridad y confort. Esta percepción se traduce en una mayor satisfacción durante la estancia y, en consecuencia, en una mejor valoración del establecimiento en plataformas de reserva como Booking, Expedia o Google Reviews. Las valoraciones de los clientes no solo recogen el trato personal o la limpieza, sino cada vez más aspectos tecnológicos que hacen la experiencia más fluida, autónoma y personalizable. En un mercado tan competitivo como el hotelero, los establecimientos que invierten en soluciones tecnológicas modernas –como redes gestionadas en la nube, sistemas de proyección de contenidos, altavoces inteligentes o domótica– no solo fidelizan al cliente, sino que también mejoran su visibilidad on line y elevan su puntuación media, lo que se traduce en una mayor tasa de conversión en reservas. En definitiva, la tecnología en la habitación ya no es un lujo, sino un factor decisivo de elección para muchos viajeros. Equipar las habitaciones con soluciones avanzadas es invertir directamente en reputación digital, fidelización y rentabilidad».
Por tanto, una habitación inteligente es un espacio que se encuentra acondicionado con diferentes equipos tecnológicos que posibilitan la automatización de distintas tareas en la propia estancia. Para ello, hay en el mercado diferentes sistemas o aplicaciones cuya finalidad es sobre todo facilitar la ejecución de diversas actividades y conseguir que el control de ellas pueda realizarse de forma sencilla y ágil a través de un dispositivo móvil.
Las aplicaciones tecnológicas también hacen posible la reducción de costes operativos al permitir la configuración, mantenimiento y manejo centralizado de los dispositivos inteligentes de cada habitación. Además del ahorro energético, se minimizan costes. Así, puede haber sensores de movimiento y modos de ahorro de energía para una mayor eficiencia, además de sistemas automatizados de iluminación, temperatura y persianas.
Para José Luis Pineda, director del Área de Hospitality España de Televés, «los hoteleros buscan cada vez más sorprender al huésped facilitándole experiencias totalmente personalizadas, ofreciendo el control de la habitación (luces, temperatura, cortinas…) desde aplicaciones móviles, incorporar asistentes virtuales para gestionar solicitudes o crear ambientes inmersivos mediante sistemas de iluminación y sonido que se adaptan al momento del día o al estado de ánimo del cliente. En este sentido, las estaciones de carga inalámbrica y los espejos inteligentes, que integran funcionalidades audiovisuales, son otros de los elementos que están entrando con fuerza en el mercado. Además, la conectividad con servicios externos, como recomendaciones personalizadas de actividades, restaurantes o eventos, habilitadas mediante inteligencia artificial, eleva aún más la experiencia, haciendo que el huésped sienta que todo está diseñado pensando en él. Sin embargo, el verdadero valor está en orquestar todos estos elementos en una solución gestionada e interoperable».
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