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Control total con discreción
En un hotel, tanto en sus áreas comunes interiores como en los exteriores, hay muchas medidas de seguridad que tomar. Se deben instalar dispositivos que pasen desapercibidos por los clientes, por lo que deben ser prácticos y discretos, pero son de vital importancia, pues su ausencia puede dañar notablemente la imagen del hotel.
Además de las modernas soluciones que la tecnología ofrece para que las habitaciones sean estancias seguras, los hoteles deben garantizar la seguridad del edificio al completo. Accesos, zonas comunes, aparcamientos, estancias de servicio, almacenes, cocinas, entre otras instalaciones, precisan de un control diferente al de las habitaciones y, por este motivo, a la hora de equiparse con medidas de protección (contra robo, incendios o situaciones imprevistas), lo ideal es proyectar la seguridad de manera integral, lo que supone también un ahorro de costes. Se debe pensar en el hotel como un todo. Por ejemplo, el sistema de control de accesos debe ser capaz no solo de gestionar las habitaciones, sino las vías de escape, el acceso al hall, la recepción o el lounge, y también al gimnasio, lo salones o la terraza con piscina en la azotea, así como a la gestión de los ascensores, el acceso a los despachos, los cuartos de servicio, etc. Si, además, se combina este control de accesos con una gestión de la información en tiempo real, se consigue una mejora en la seguridad y en la productividad del sistema, ya que la información y los cambios se realizan de forma on line en ese preciso instante.
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