Este verano no va de hacer grandes planes. Va de dejarse llevar, de decir que sí, de brindar porque sí y de descubrir esa bebida que te acompaña en cada uno de esos momentos. Se llama Rosé de Verano, y es la nueva tentación de Peñascal: fresca, chispeante y con solo 4,5 % de alcohol, está en todas partes… y en todas las bocas.
Rosé de Verano no es solo un cóctel de vino rosado. Es esa bebida en la mano mientras se pone el sol, ese trago entre risas en la piscina, esa bebida que refresca y que encaja con cualquier plan ¡sobre todo los improvisados!
¿A qué sabe el verano? A fresa, a cítricos, a burbuja suave, con ese punto dulce que no cansa. Rosé de Verano viene en formato lata y está listo para tomar: no hay que prepararlo, solo abrir y disfrutar. Bien frío, tal cual, o servido en vaso con hielo y una rodaja de limón o pomelo, se comparte con quien tú quieras y se disfruta sin prisa.
Porque no empalaga ni aburre, tiene estilo y no pesa ni en la cabeza ni en la conciencia. Es el mood del verano en versión líquida , además, te permite brindar con ese punto sober curious que permite cuidarte sin dejar de disfrutar.
Rosé de Verano se presenta en formato 330 ml.
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