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PF1 Interiorismo convierte al Faro de Isla Pancha en alojamiento turístico
1-marzo-2018
Convertir un faro emblemático del siglo XIX, ubicado en las inmediaciones de Ribadeo (Lugo), en dos apartamentos turísticos fue el reto asumido por el estudio PF1 Interiorismo, especializado en el sector contract hotelero
“Cuando nos encargaron el proyecto lo primero que nos vino a la mente fue la dura vida del farero, un oficio tan romántico como solitario”, explica Loli Moroño, como parte del equipo creativo. Su meta: transformar un faro del siglo XIX en alojamiento turístico, respetando su esencia y elementos originales, pero convirtiéndolo en un espacio altamente confortable que invitase a la relajación.
El proyecto vino de la empresa concesionaria, la sociedad Eirobra. “Nos entusiasmamos cuando recibimos el encargo. Conocíamos bien el faro, ya que es uno de los más emblemáticos de la costa gallega”, señala Moroño. El Faro Isla Pancha está situado en un lugar privilegiado, en la parte más externa de la ría de Ribadeo y a 2 km de la localidad del mismo nombre, perteneciente a la provincia de Lugo.
Como explica Loli Moroño, “el mayor reto que se nos planteaba era la responsabilidad de transformar el edificio en el primer alojamiento turístico en España ubicado en un faro”. Así, la premisa de este estudio fue, como siempre que afrontan este tipo de proyectos con elevado peso histórico y patrimonial, hacerlo desde el respeto. Cuidando todos aquellos elementos singulares de la instalación. “Aún así, lo más complicado fue conseguir que un edificio con un uso y normativa tan estricta se adaptase al sector del hospitality, sin restar ni una sola comodidad y aportando valor añadido”.
Dos apartamentos exclusivos mirando al mar
Si lo que busca el huésped es confort y tranquilidad, en el Faro Isla Pancha lo encontrará elevado a la enésima potencia. “El cliente nos dio absoluta libertad a la hora de proyectar el interiorismo del Faro, con tres únicas condiciones: calidad, calidez y confort”. Confort máximo el que aportan las estancias que, al mismo tiempo, respetan la conexión del edificio con su entorno. De planta cuadrada, el faro alberga dos apartamentos-suite con cocina equipada, electrodomésticos de alta gama y domótica en los baños, donde destacan las bañeras con vistas al mar.
Aprovechando todo lo que el entorno privilegiado les daba, el estudio PF1 Interiorismo quiso que el exterior penetrase en los interiores a través de las ventanas, para no perder en ningún momento la sensación de estar viviendo verdaderamente en un faro. Para ello, la linterna, ubicada en el centro de la construcción, se ha habilitado de manera que los huéspedes pueden subir a contemplar el paisaje desde lo más alto del faro.
Todo en la decoración está pensado para transmitir calma y calidez. El interior del Faro Isla Pancha es confortable y elegante, gracias en gran parte a los materiales y calidades escogidos, como los acabados en chapa natural de Tafibra, las molduras de Orac Decor o el zócalo retroiluminado de Eclisse.
Respeto total por los elementos originales
La linterna, la torre y la estructura del edificio base eran inamovibles a la hora de proyectar la conversión del faro en alojamiento turístico. Además, dos elementos originales a conservar del edificio primigenio, construido en 1857, eran el suelo de baldosa hidráulica y la escalera de forja que asciende a la linterna. “Recuperar estos dos materiales y ponerlos en valor fue uno de los requisitos indiscutibles del proyecto, y un placer para nosotros conocer su origen”, comenta la directora creativa.
La escalera de forja había sido realizada por las Antiguas Forjas Artesanales de Sargadelos a comienzos del siglo XX. Aunque ahora Sargadelos es conocida por la cerámica tradicional, esta fábrica fue pionera en la implantación de sus altos hornos de excelente calidad, gracias a los magníficos caolines –una arcilla blanca muy pura, utilizada principalmente en la fabricación de porcelana– de la cercana localidad de Burela.
“Un proyecto con el que el equipo de PF1 hemos aprendido mucho de historia y patrimonio de nuestra tierra, Galicia; pero también, y como siempre, hemos aprendido aún más sobre la ejecución de proyectos de contract hotelero al más alto nivel”, culmina Loli Moroño.