El Hotel Vincci Mae, ubicado en pleno centro de Barcelona, presenta su renovado bar, zona de bufé desayunador y terraza, tras culminar un proyecto de interiorismo firmado por el arquitecto Paolo Mauri, especialista en interiorismo hotelero. Con esta intervención, los espacios suman en carácter, identidad y funcionalidad, convirtiéndose en lugares que invitan a quedarse, a compartir y a disfrutar.
La remodelación de la zona de restaurante ha respetado elementos existentes con fuerte personalidad, como el pavimento de parquet en espiga, el revestimiento alistonado horizontal de las paredes y el patrón cuadriculado de molduras en los techos, los cuales se han repintado en un tono verde, acorde con el nuevo lenguaje interior.
La paleta cromática de este espacio apuesta por las tonalidades suaves y el proyecto destaca por un exquisito trabajo de iluminación. Todo ello crea una atmósfera mucho más acogedora y sofisticada, sin perder funcionalidad.
En el rediseño del bar –que anteriormente quedaba relegado a un discreto punto de paso al final de un pasillo–, Paolo Mauri ha generado una atmósfera cálida, envolvente y mucho más accesible, transformando por completo la experiencia del espacio. La iluminación realza las texturas de las paredes, revestidas con sutiles patrones de finas rayas verticales y en espiga, así como las sillas tapizadas en tejidos texturizados de tonos neutros.
Un gesto clave en esta transformación es la incorporación de una pared lateral a la barra, que al mismo tiempo sirve de protección visual a la barra trasera y sobre la cual se ha diseñado el letrero Mi Bar, una pieza diseñada por el propio Paolo Mauri, que actúa como llamada emocional y visual para invitar al cliente a descubrir el espacio y apropiarse de él.
«Me enfrenté a este proyecto con la intención de crear ambientes agradables y funcionales, trabajando sobre una base ya rica en carácter, pero potenciando su percepión y usabilidad, especialmente en el caso del bar, que hasta ahora carecía de un acceso favorecedor», explica el arquitecto.
La transformación se extiende hasta la terraza, donde el interiorismo dialoga con el exterior de manera natural y vibrante. El mobiliario en tonos verdes conecta con el entorno y refuerza la sensación de frescura, mientras que las paredes se han revestido con un vinilo de diseño exclusivo de plantas y luciérnagas. Este detalle no es sólo estético: las luciérnagas, iluminadas sutilmente, encierran una historia poderosa que forma parte del storytelling del proyecto.
«Las luciérnagas simbolizan la buena suerte y los buenos sentimientos. Nos conectan con recuerdos de la infancia y nos recuerdan la importancia de cuidar nuestro entorno. Están en peligro de extinción por la contaminación, y aquí queríamos devolverles un lugar protagonista», explica Paolo Mauri.
Además, la terraza también cuenta ahora con su propio letrero, Mi Terraza, reforzando así la filosofía del proyecto: ofrecer espacios con personalidad que el cliente pueda sentir como propios.
Otro punto clave del diseño de todos los espacios ha sido la cuidada selección de materiales con propiedades de absorción acústica, que favorecen la conversación entre los huéspedes y refuerzan la atmósfera acogedora del espacio.
Con esta reforma pilotada por el arquitecto hotelero Paolo Mauri, el Hotel Vincci Mae da un paso más en su apuesta por el diseño como seña de identidad, ofreciendo a sus huéspedes y visitantes una experiencia sensorial y emocional que va más allá de lo estético.
«Estoy muy agradecido de seguir colaborando con Vincci Hoteles, con quienes trabajo desde 2018 en distintos proyectos de interiorismo hotelero. Cada nuevo encargo es una oportunidad para crecer juntos y seguir explorando formas de hacer que los espacios hablen, emocionen y acojan. En esta ocasión, además, he tenido la oportunidad de colaborar con Caler Real Estate Advisory, una experiencia enriquecedora y marcada por una excelente sintonía profesional», concluye Mauri.
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