Bilbao es una ciudad de contrastes. Su alma industrial convive con la riqueza natural que la rodea, la tradición vasca se entrelaza con una visión cosmopolita, y su arquitectura respira historia sin dejar de mirar al futuro. En el corazón de esta dualidad, Mil Studios ha liderado la transformación del Hotel Barceló Bilbao Nervión, redefiniendo su identidad a través de un diseño que fusiona la esencia local con una mirada innovadora.
Con una intervención integral que abarca las 350 habitaciones, el lobby-recepción, lobby bar, el restaurante Albegui, las salas de eventos y todas las zonas comunes, Mil Studios ha desarrollado un concepto de hospitalidad contemporáneo basado en la calidez de los materiales, el equilibrio lumínico y una atmósfera que envuelve al huésped desde la misma entrada. Inspirados en la conexión entre naturaleza y urbe, el estudio ha trabajado con piedra, cemento proyectado, piezas cerámicas y texturas orgánicas para generar espacios que transmiten serenidad sin renunciar a la autenticidad de Bilbao.
La intervención de Mil Studios ha sido una reinterpretación del espacio basada en la experiencia del usuario, donde se ha buscado en todo momento la sensación de acogida para que el huésped sienta la hospitalidad de la ciudad desde la misma recepción.
Los tonos neutros y terrosos dominan la paleta cromática, los cuales aparecen en distintos formatos: proyectado, en piezas o como revestimiento cambiando el ritmo en base a los cambios de texturas.
La iluminación, clave en la propuesta, combina luces indirectas que suavizan los volúmenes y elementos focales que enfatizan la textura de los materiales. Destaca el gran techo de tela tensada retroiluminada que marca el acceso aportando un aire contemporáneo y dinámico, como la propia ciudad.
En el interior del lobby, el desafío de la profundidad de la planta fue resuelto a través de la generación de grandes lucernarios artificiales de forma circular que aportan una iluminación indirecta y homogénea en la zona de la recepción.
El lobby bar y la zona de comedor han sido concebidos como espacios dinámicos, donde el mobiliario modular y los juegos de altura crean una fluidez natural entre las distintas áreas. El diseño de las zonas comunes favorece el encuentro, con elementos visuales que refuerzan la identidad del hotel sin perder la armonía del conjunto. El mobiliario es todo de diseño customizado y genera distintos modos de sentarse y reunirse, logrando una versatilidad de uso de los espacios a lo largo del día.
Dentro de esta renovación, el restaurante Albegui ocupa un lugar especial. Creado por Mil Studios como un homenaje a la cocina vasca, el espacio fusiona tradición y vanguardia en un ambiente que invita a disfrutar sin prisas.
La madera y la piedra en su estado más natural dialogan con una iluminación tenue y mesas dispuestas para favorecer la cercanía.
El concepto se inspira en el hogar, con un diseño que evoca la calidez de una casa familiar, donde la gastronomía es el eje de los encuentros.
«Inspirado en la casa familiar que le da nombre, este restaurante rinde homenaje a sus raíces, elevando la tradición a un nuevo nivel. Un espacio donde la calidez del hogar se une a una propuesta gastronómica de alcance internacional. Desde Neguri, la memoria de los grandes encuentros alrededor de la mesa cobra vida aquí. Un festín de once platos, el respeto absoluto por el producto y una cocina que fusiona origen y mundo», cuentan desde el estudio.
Como en toda casa con alma, la mesa se viste con vajilla elegida con mimo, las tradiciones permanecen y un seto de hortensias recibe a los comensales, símbolo de bienvenida y hospitalidad. Porque Albegui es, más que un restaurante dentro de un hotel, una extensión de la identidad del proyecto, una invitación a descubrir la hospitalidad desde una perspectiva más íntima y sensorial.
Más noticias relacionadas con Mil Studios aquí