El estudio de interiorismo Mercè Borrell ha sido escogido por la propiedad del exclusivo Hotel Santa Marta, en plena Costa Brava, para realizar una reforma parcial de algunos espacios del establecimiento.
La finca del Hotel Santa Marta, un emblemático cinco estrellas con 60 años de historia, comprende siete hectáreas y está situada en primera línea de mar en la idílica Cala Santa Cristina, en plena Costa Brava.
Para estas las habitaciones, la interiorista Mercè Borrell se ha inspirado en la quietud de su entorno con el objetivo de ofrecer una estancia apacible. “He buscado un lujo acogedor que enamore a los privilegiados huéspedes de este hotel”, afirma. Lejos de estridencias, el carácter único de estas habitaciones se caracteriza por la elegancia de lo natural y la belleza de lo discreto, con el adecuado tratamiento de la luz.
La luz mediterránea irrumpe con fuerza en las estancias. En las paredes domina el blanco. El mobiliario del dormitorio se ha realizado en color blanco combinado con tejidos en tonos claros, en perfecto contraste con el escritorio negro.
Para el suelo se ha escogido parquet cerámico porque fusiona el aspecto cálido y distinguido de la madera natural, con las ventajas técnicas propias de un material cerámico, ideales para un establecimiento hotelero de estas características frente al mar.
En la zona de baño el revestimiento blanco se ha enmarcado en madera marrón, otorgando así la importancia merecida a la sinuosidad o rectitud de sus líneas en cada caso. La forma de la baldosa, entendimos que podía evocar la decoración de la costa azul francesa… El mobiliario del baño acentúa la luz gracias a la cerámica blanca, la bañera de forma monolítica promete ofrecer momentos de relax y privacidad únicos.
