Reportajes

Lavandería: textiles impecables

La lavandería en un hotel es un departamento de vital importancia, encargado de mantener la impecabilidad de laropa de cama, toallas, mantelerías, uniformes del personal, ropa de huéspedes y demás prendas utilizadas en el establecimiento.

Por Isabel Fernández

El ahorro en costes, que no haya gastos inesperados y el control total del proceso de lavado son algunos de los principales beneficios que una lavandería in house aporta al hotel. La internalización de la lavandería posibilita la optimización del funcionamiento de los procesos de lavado de acuerdo con los flujos y procesos de trabajo del propio establecimiento, aprovechando al máximo y sacando rentabilidad incluso de aquellos espacios que estaban siendo infrautilizados. El objetivo principal de los servicios de un hotel es ofrecer a sus huéspedes la máxima tranquilidad y comodidad, lo cual está directamente relacionado con la calidad de lavado y cuidado de la ropa de un hotel. Diversos estudios afirman que la calidad y el cuidado de toda la ropa de cama y toallas es uno de los factores determinantes para que un huésped siempre quiera volver a disfrutar de sus instalaciones. La internalización de la lavandería hace que el control total de los procesos esté en manos de los responsables del propio hotel y, por lo tanto, que se aseguren unos estándares de calidad excelentes.

Cuando se proyecta el sistema de lavandería en un hotel, según Juan Prado López, Head of Sales Spain BA Laundry de Electrolux Professional, «en primer lugar, hay que calcular los kilos de ropa a procesar en función del tamaño del establecimiento y su categoría. Una vez conocido esto, podemos determinar los equipos necesarios, número y capacidad. A continuación, comenzamos a ubicarlos en el espacio disponible teniendo en cuenta el ciclo de ropa (recogida, clasificación, lavado, secado, planchado, acabado, almacenamiento y entrega), y siempre maximizando la productividad. Finalmente, hacemos una recomendación de los equipos y sus especificaciones (calefacción; sistemas de ahorro de agua, energía y detergente; automatización cuando es necesaria…)».

Por su parte, José María Boneu Simon, director general de Drylav-Laundry Consulting, también considera que se deben tener en cuenta «la capacidad y categoría del hotel, el espacio y el presupuesto de la inversión».

Además, Emilio Holzer, director comercial de Boaya, comenta que «lo primordial es el servicio y la rentabilidad. Al tener lavandería interna, se prioriza la inmediatez y control de los procesos, sin dejar de lado el retorno de la inversión, la reducción de costes, etc. Hay que tener en cuenta las capacidades del hotel o comensales del restaurante, rotaciones, temporadas, etc., además de las horas de trabajo y, por supuesto, lo más importante, el espacio disponible. Al ser un traje a medida, no podemos unificar criterios a la hora de dimensionar y/o asesorar al cliente, ya que, si no tenemos los factores anteriores alineados, será difícil dar con la rentabilidad y buen servicio necesarios».

Equipos más demandados

La maquinaria de lavandería actual tiene más avances tecnológicos que nunca antes, lo cual es beneficioso para los negocios. Estas herramientas pueden ayudar a gestionar mejor la lavandería ubicada en un hotel. Alertas automatizadas y tecnologías de informe y monitoreo posibilitan seguir el rendimiento de las máquinas y tomar decisiones de negocios informadas. Eso a su vez mejora el rendimiento y ahorra dinero a la propiedad.

Para elegir los equipos, hay que optar por fabricantes y proveedores que no solamente se encarguen de venderlos, sino que proporcionen un sistema de lavandería que garantice un equilibrio entre la carga de trabajo que pueda tener el establecimiento y la maquinaria.

Así, Oriol Montull, delegado comercial de Carbonell Cia. Anma, resalta que «la maquinaria mínima que se necesita en una lavandería son: lavadoras, secadoras, planchadoras, calandras, mesas para ropa de forma, plegadoras, apiladores, empaquetadoras…, depende del volumen».

Según Juan Prado López, de Electrolux Professional, «los equipos son siempre los mismos: lavadoras, secadoras, calandras, etc. Lo que está cambiando son las especificaciones. Ahora existe un mayor interés en los equipos con sistemas de ahorro, energía y detergente, al igual que en aquellos que son ergonómicos».

Por otra parte, Herme Cremades, director de Investigación y Desarrollo de Brightwell, destaca que se está viendo «una mayor demanda en la automatización de procesos debido al incremento de complejidad en los requerimientos para textiles, incluida la ropa de hotel y restaurante, toallas, colchonetas y ropas de trabajo. La necesidad de un rápido tiempo de respuesta presenta desafíos para garantizar estándares de limpieza de calidad, evitar el tiempo de inactividad por mantenimiento del equipo, y optimizar la eficiencia en el uso de agua y energía. Es por eso que hemos investigado y desarrollado cuidadosamente una gama innovadora de sistemas de dosificación IoT automatizados y escalables para lavanderías industriales. Atendiendo a una gran variedad de tamaños de lavandería, los sistemas suministran productos a múltiples máquinas. El diseño modular permite agregar canales adicionales a la misma unidad, lo que posibilita expandir sin problemas sus operaciones de lavandería. Con la capacidad de gestionar hasta 10 productos químicos, el sistema proporciona datos en tiempo real para facilitar el seguimiento del consumo, el uso y los informes de costes, todo ello presentado a través de interfaces organizadas y claras».

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