Faustino Rivero Ulecia, bodega del Grupo Marqués del Atrio, ha presentado la renovada imagen de sus vinos monovarietales. Atendiendo a las últimas tendencias del diseño en el sector vitivinícola, la firma ha querido actualizar los diseños de esta gama de monovarietales con etiquetas cercanas al consumidor actual, pero sin dejar de lado el reflejo de los valores y la historia de una familia bodeguera que apuesta por el equilibrio entre la innovación y la tradición.
Precisamente, ese equilibrio es el mensaje que buscan transmitir con las nuevas botellas de tipo borgoña (sin hombros no hay que inclinar la botella para servirla, un simple giro de muñeca permite servirse hasta la última gota) vestidas con refrescadas propuestas. Un goce para el tacto, gracias a los detalles en relieve, como para la vista, a través de la elegancia de sus figuras y sus distintos colores.
Entre las variedades de uva autóctonas que selecciona la bodega en el corazón de la Ruta del Quijote o la zona de La Manchuela, se encuentran bobal, cabernet-sauvignon, merlot, syrah y tempranillo para las tintas, y chardonnay, macabeo, sauvignon blanc y verdejo para las blancas.
Desde que en los 90 se comenzara a elaborar estos vinos, los monovarietales de Faustino Rivero Ulecia siempre se han definido como vinos con libertad, con personalidad propia. Vinos frutales, frescos y suaves; transmitiendo modernidad y frescura.
“Nuestros monovarietales son el fruto de años de tradición familiar, y de nuestra pasión por conseguir vinos de máxima calidad, para que los paladares más exigentes puedan maridar sus mejores momentos”, destaca Rodrigo Espinosa, enólogo del grupo.
