Mobiliario

Cubo, butacas recicladas de Marta Labrador

Las piezas de la colección están hechas a partir de residuos de madera e inspiradas en la obra de Piet Mondrian.

©Alejandro Castellano

Marta Labrador, reconocida diseñadora multidisciplinar amante de la madera, da vida a una colección de butacas que deslumbran por sus líneas, colorido y, sobre todo, por su compromiso con la sostenibilidad.

Con una visión única y una pasión por el diseño, la diseñadora ha logrado transformar residuos de la madera en obras de arte funcionales.

La colección Cubo es el resultado del sueño de construir un futuro mejor a través del diseño y desde una perspectiva infantil llevada al mundo del adulto. Su amor por la madera nació en su infancia, y ahora, como diseñadora, interiorista y pintora, ha encontrado la manera de darle una nueva vida a este material fascinante utilizando exclusivamente madera recuperada en sus creaciones.

Cubo, que debe su nombre a la geometría, la simplicidad y el equilibrio presente en la obra de Mondrian, incluye las butacas Mondrian y Nico, inspiradas en un cubo perforado como homenaje a los juegos infantiles, y que encapsulan la esencia de Labrador como artista y diseñadora. La conexión entre el mundo adulto y el niño se refleja en cada una de sus piezas y colecciones, con un lenguaje que define una misma creación desde dos perspectivas y mundos distintos. Además, su compromiso con la sostenibilidad y el legado familiar se manifiesta en el uso de la madera recuperada.

Mondrian

La butaca Mondrian de Marta Labrador, diseñada en madera de fresno maciza teñida en negro, es una verdadera joya del interiorismo. Inspirada en la obra del pintor Piet Mondrian, esta butaca adopta una forma distintiva que evoca la geometría de un cubo, pero con un toque de originalidad. Su estructura, meticulosamente diseñada, crea espacios estratégicamente colocados provocando una interacción única entre el espectador y la butaca, y permitiendo que la luz y el espacio se filtren a través de ellos.

Al igual que Mondrian utilizaba colores primarios y líneas rectas en su arte, la butaca adopta una paleta de tonos intensos y atrevidos, capturando la esencia del estilo único del pintor. Pero esta pieza no solo destaca por su belleza estética, sino también por su comodidad y funcionalidad. Su forma ergonómica y su acolchado suave ofrece un asiento cómodo y relajante, perfecto para sumergirse en un buen libro, disfrutar de una conversación íntima o simplemente dejarse llevar y descansar.

Nico

La butaca Nico de Marta Labrador es la versión infantil de la butaca Mondrian, tanto por su tamaño algo más pequeño para poder adaptarse a los niños y a espacios más pequeños, como por sus acabados más suaves en madera maciza de fresno con barniz natural.

Artemade & Gemar, empresa encargada de la fabricación de estas piezas, forma parte del legado familiar de la diseñadora. “El aroma a madera me acerca a mi niñez, una infancia inspiradora para mí, ya que pude ver, oler y sentir este material como si se tratase de un ser vivo que los artesanos la manejaban con verdadera destreza obteniendo unos resultados escultóricos”, señala Marta Labrador. Siguiendo un enfoque de diseño sostenible, la colección Cubo utiliza fragmentos de madera maciza recuperada, uniendo los restos inservibles con acetatos para crear bloques sólidos que luego son tallados y barnizados por ebanistas expertos.

Una colección de butacas que no solo es un ejemplo de artesanía y tradición, sino también de innovación y diseño que refleja a la perfección la identidad de Marta Labrador desde cualquier perspectiva, acercando el diseño y la decoración sostenible a los amantes del diseño. Con su enfoque único y su compromiso con la sostenibilidad, la diseñadora demuestra que es posible crear piezas funcionales utilizando materiales recuperados. Su colección Cubo es un testimonio del poder del diseño para transformar residuos en belleza.

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