Cidon Interior Design & Contract, expertos en arquitectura de interiores y decoración, así como en gestión de equipamiento de FF&E y OS&E para el sector hotelero, fue contratado por Sabina Estates para el equipamiento del Clubhouse y varias de las villas de lujo localizadas en el suroeste de Ibiza.
Este ambicioso proyecto tiene como característica principal que cada uno de estos alojamientos garantiza exclusividad y lujo, así como una gran privacidad e independencia. Todo ello con el fin de disfrutar y desconectar de la rutina en un entorno paradisiaco en el que sentir la más pura esencia ibicenca.
Un ambicioso proyecto con firma internacional
En el año 2015, los socios de Sabina Estates, Anton Bilton, Agustín del Pino y Glyn Hirsch, se embarcaron en la aventura de adquirir el terreno y hacer realidad este proyecto, que ha contado con la participación de 18 arquitectos y diseñadores de prestigio nacional e internacional.
Entre ellos se encuentran referentes del sector como David Chipperfield, Ami Szmelcman, Matteo Thun, Tara Bernard, Lárazo Rosa Violán o Rick Joy, que cada uno con su particular estilo han logrado crear un establecimiento que plantea una filosofía de vida basada en la libertad sin prescindir de los privilegios que ofrece un hotel de cinco estrellas.
Por su parte, Cidon se encuentra participando en el equipamiento del Clubhouse y algunas de las exclusivas villas, siempre de la mano de Begoña Sebastián, head of design de Sabina Estates, y equipo. María Angélica Gaggia, project manager de Cidon, y Anabella Pérez, arquitecto de Cidon, se han encargado de llevar a cabo presupuestos, compras, logística e instalación de todo el mobiliario del proyecto.
El complejo, ubicado en una de las calas de la zona suroeste de Ibiza, tiene una dimensión de 17 hectáreas y en su interior cuenta con servicios de lujo como el Sabina Clubhouse, el restaurante La Paloma Café o un exclusivo spa de uso para los propietarios.
Además, la sostenibilidad y la ecología son dos de los lemas respaldados por Sabina ya que los fundadores han ido un paso por delante, excediendo los límites del desarrollo residencial de alta gama. El resultado es que han ido mucho más allá de los estándares de la industria con esta primera fase de la construcción, lo que les ha permitido recibir un certificado BREEAM de «Excelencia». Asimismo, una de las villas de 850 metros cuadrados que ya ha sido completada fue nominada para un premio BREEAM ECO a comienzo de 2019.
