Proyecto a fondo

Catalonia Mirador des Port

Un ‘look & feel’ muy mediterráneo

Pia Capdevila ha sido la encargada del proyecto de interiorismo del hotel mernoquín Catalonia Mirador des Port que, además de renovar su edificio existente, se ha ampliado con un nuevo edificio en un solar colindante.

Fotografía: Catalonia Hotels & Resorts

El Hotel Catalonia Mirador des Port, un cuatro estrellas situado en Mahón (Menorca), presume desde siempre de una ubicación privilegiada sobre un mirador con vistas al mar y a escasos diez minutos andando del casco antiguo y de la zona comercial de la ciudad. Desde hace unos meses, además, ofrece una nueva imagen gracias a su ampliación y renovación. En colaboración con el estudio de arquitectura Arqués- Kassem & Molinero Arquitectura, Pia Capdevila ha desarrollado todo el proyecto de interiorismo y decoración, tanto del nuevo edificio –situado en un solar colindante al hotel de origen–, como de las instalaciones existentes, que han debido adaptarse a las nuevas necesidades. Con este cambio, “el hotel ha pasado ahora a ser de los más grandes de esta zona de la isla”, explica la interiorista.

El principal cambio que ha supuesto la ampliación es que se ha incrementado el número de habitaciones y, por tanto, de huéspedes, lo que significa que las estancias comunes deben contar con más capacidad. Para ello, algunos de los espacios que dan servicio a los clientes han cambiado de ubicación respecto a la que tenían en origen e, incluso, algunos se han creado desde cero porque no existían. Lo mismo sucede con las zonas exteriores ya que, al contar con el terreno del segundo solar, los jardines también han crecido, incluyendo nuevas instalaciones para uso y disfrute de los huéspedes al aire libre.

Invitación a la calma

En el solar adquirido por la cadena para la ampliación del hotel no había nada y la construcción del nuevo edificio ha supuesto respecto al antiguo, a efectos de la fachada, un sencillo lavado de cara con relación al color, que se ha modificado un poco para ofrecer una estética exterior más homogénea. En cuanto a la transición interior entre ambos edificios, se realiza a través de pasillos internos «muy bien integrados, tanto, que cuando estás dentro no se nota que estás pasando de uno a otro», destaca Pia Capdevila.

Pero, sin duda, el gran cambio que ha vivido el hotel menorquín es la nueva imagen de sus espacios, más actualizada y completamente focalizada en las connotaciones mediterráneas, dada su ubicación frente al Puerto de Mahón.»Es un hotel con mucha luz, que invita a la calma, pero con muchos toques marineros, y donde el azul está siempre presente como hilo conductor, tanto en las habitaciones como en otras estancias comunes», describe la interiorista.

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