Iluminación

Blanco mate para la luminaria Taccia de Flos

Una obra maestra del diseño de los hermanos Castiglioni que vuelve a ser reinterpretada

Taccia es la lámpara de sobremesa diseñada por Achille y Pier Giacomo Castiglioni en 1962 a partir de la idea de dar la vuelta a una lámpara de techo. Con su característico reflector en forma de copa –una verdadera pieza de artesanía fina– y su base que recuerda la forma de una columna antigua con refinadas estrías, Taccia es reconocida internacionalmente como uno de los símbolos más icónicos del diseño Made in Italy. Asimismo, se considera uno de los productos más representativos de la identidad de marca y los valores culturales de Flos.

Actualizada a lo largo del tiempo con la más avanzada tecnología led, la lámpara es ahora ofrecida por Flos en una nueva versión blanco mate, perfecta para los ambientes más sofisticados.

Achille Castiglioni describió el diseño de Taccia en una entrevista en 1970: «Se considera el Mercedes de las lámparas, un símbolo de éxito, quizá porque su base parece una columna. Ciertamente, cuando la diseñamos no pensábamos en el prestigio, sólo queríamos crear una superficie refrigerante que dispersara el calor».

Por eso es una coincidencia que la base de esta lámpara recuerde a una columna del arte clásico. En realidad, el soporte se diseñó para asemejarse a un radiador y acentuar su función: la dispersión del calor que emana de la propia lámpara. Una función que, hoy en día, ya no tiene razón de ser puesto que las nuevas fuentes de iluminación led no presentan problemas de sobrecalentamiento.

De la tecnología led al redescubrimiento del diseño original: la evolución de un icono

Taccia ha evolucionado a lo largo de los años con la llegada de nuevas versiones al catálogo de Flos. En 2010, al modelo original con bombilla incandescente se añadió una versión con fuente de luz led de fósforo remoto, con el doble objetivo de garantizar no solo el ahorro energético y una larga vida útil, sino también una iluminación perfectamente homogénea y de aspecto natural que reprodujera fielmente los tonos de color.

En 2016, Flos introdujo una versión de Taccia con reflector de cuenco de plástico transparente, junto al modelo tradicional de vidrio soplado, siguiendo la idea original de los diseñadores. Gracias a una comparación con los archivos de la Fondazione Achille Castiglioni, se pudo comprobar que la idea original de los diseñadores no era fabricar el reflector en vidrio, sino en plástico transparente. Esta elección se abandonó más tarde porque el calor que emanaba de la fuente de luz incandescente deformaba el material, lo que llevó a Flos a optar por el vidrio soplado.

Siguiendo el concepto original de los hermanos Castiglioni, el difusor en forma de copa de Taccia se fabricó entonces con un PMMA que no podía ser deformado por las fuentes de luz, que entretanto habían cambiado a la tecnología led de baja emisión.

Las técnicas más avanzadas de moldeo por inyección han ayudado a conseguir una forma de campana perfecta, manteniendo la uniformidad de la superficie tanto en el interior como en el exterior. Gracias a las técnicas de corte por láser de alta precisión, los puntos de inyección del difusor no son visibles. La transparencia y el brillo del metacrilato perduran en el tiempo gracias a las propiedades especiales del material, que no se deteriora con la exposición a los rayos UV.

En 2016, Taccia Small completó por fin la familia, con un tamaño más pequeño y nuevas opciones de color. Taccia Small es perfectamente fiel al modelo tradicional; su tamaño reducido permite elegirlo para estancias menos generosas.

Taccia Special Edition en blanco total, la exaltación de la pureza

La historia de Taccia continúa hoy, gracias a la colaboración con la Fondazione Achille Castiglioni.

Todos los componentes de la lámpara, a excepción del reflector de cristal, aparecen en un sofisticado total look blanco de marcado gusto contemporáneo. El blanco opaco consigue hacer abstracto cada cuerpo, realzando la pureza del diseño y la plasticidad de las formas, acentuando finalmente la iconicidad de la propia lámpara.

Una vez más, Flos reinventa una obra maestra del diseño respetando al máximo la inspiración original, actualizándola según el gusto y las exigencias contemporáneas.

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