Menaje y cocina

Araven amplía sus contenedores con un formato cuadrado que optimiza el almacenamiento

El nuevo diseño de la empresa aragonesa permite no desperdiciar huecos en el almacén y el cierre hermético los hace idóneos tanto para la conservación y transporte de alimentos a granel secos como de salsas y líquidos.

La empresa Araven extiende su reconocida gama de contenedores y herméticos para alimentos con 14 nuevas referencias en formato cuadrado, que mantienen todas las características exclusivas del artículo estrella de la firma y, además, optimizan el espacio en el almacenamiento, sin desperdiciar huecos.

En 1990, la firma lanzó al mercado sus primeros contenedores con cierre hermético. Desde entonces, sus productos se han convertido en una herramienta insustituible para los chefs de todo el mundo porque permiten conservar mejor y más tiempo los alimentos, tanto crudos como elaborados, en óptimas condiciones y su diseño facilita el trabajo profesional y ayuda a cumplir la normativa en materia higiénico-sanitaria. Igualmente destacan por ser reutilizables, de gran resistencia y durabilidad y por el compromiso ambiental de Araven: elaborados con materiales cien por cien reciclables y procesos eficaces y respetuosos con el planeta.

Más de 200 referencias

Entre los más de 700 artículos del catálogo actual de Araven, los contenedores superan las 200 referencias, con distintos materiales, capacidades y diseños para atender las necesidades en las cámaras y cocinas de todo tipo de establecimientos. Los nuevos contenedores cuadrados son idóneos para aprovechar el espacio de almacenamiento y cámaras de conservación. Están disponibles en polipropileno o policarbonato de efecto cristal, con tapa en LPDE, que, al ser un material más flexible, permite un cierre hermético que mantiene todas las propiedades del alimento guardado.

Son óptimos para la conservación de alimentos secos a granel (legumbres, cereales, frutos secos…), sin que la humedad entre en ellos y los deteriore; evitan también el deterioro de los alimentos sensibles a la oxidación o la pérdida de aromas (galletas, snacks, deshidratados, especias…); e igualmente su hermeticidad permite la adecuada conservación y transporte de salsas, cremas y otros líquidos. Basta presionar en los cuatro lados de la tapa hasta escuchar un “clic” para garantizar el cierre correcto y un tirador facilita luego la apertura.

La familia de contenedores cuadrados está disponible en siete capacidades distintas, de 2, 4, 6, 8, 12, 18 y 22 litros, y en todos los tamaños se puede elegir entre los dos materiales.

Diseño para las necesidades profesionales

Los nuevos artículos se completan con todas las características de la gama de recipientes Araven, concebidos para las necesidades de los profesionales de la hostelería. Son herramientas para facilitar el trabajo, que garantizan una larga vida útil, resistencia al uso y las roturas y sencilla limpieza en lavavajillas y ofrecen prestaciones exclusivas.

La principal seña de identidad de los herméticos Araven, los ColorClip, consiste en un juego de pestañas con siete colores distintos, para identificar de forma muy sencilla y completamente segura cada envase y su tapa. Una información con múltiples utilidades y en especial para evitar la contaminación cruzada, asegurando que el contenido sea siempre de la misma naturaleza.

De esta manera, el color rojo es para la carne, el verde para la verdura, el azul para el pescado, el morado para prevenir las alergias e intolerancias alimentarias, etc. Una práctica innovación para clasificar productos sin errores, que facilita la gestión del trabajo y la seguridad alimentaria, y que reforzó el éxito de los herméticos en todo el mundo.

Los colores identificativos también permiten múltiples posibilidades de clasificación, en función de las necesidades de cada establecimiento y sirven también para identificar el área de trabajo en la cocina, la rotación de alimentos, el día de la semana o el destino final.

Como complemento, la etiqueta permanente de trazabilidad, integrada en el propio contenedor de polipropileno, reúne de forma clara y sencilla los datos necesarios para identificar el producto, asegurar unas prácticas correctas higiénico-sanitarias y cumplir con la normativa de trazabilidad. Basta con escribir, con el rotulador Araven, en esta etiqueta datos como la fecha de elaboración y caducidad o procedencia. Este sistema no requiere pegar y despegar etiquetas de papel, y no deja restos tras el lavado.

El diseño funcional se completa con otros numerosos detalles, como los asidores laterales para facilitar el manejo y transporte, los cantos redondeados para evitar que se acumulen restos y facilitar el vertido de líquidos, el texturizado en esquina y bases para proteger roces, la regleta de medición grabada, la forma apilable…

Más noticias relacionadas con Araven

Compartir