Agosto es, sin lugar a duda, el mes de la calma y la tranquilidad. Y es que poner rumbo a lo desconocido o encontrarnos con esos amigos y familiares con los que sentimos más apego es el plan más recurrente. Por eso, cerrar los ojos, dejar la mente en blanco y disfrutar de los pequeños placeres que regala la vida, se ha convertido en la mejor de las maneras de recargar las pilas de cara a los meses venideros. ¿La mejor combinación? Acompañar esos momentos con la experiencia más refrescante, Anna de Codorníu Ice.
Codorníu presenta la nueva edición de Anna de Codorníu Ice de Anna de Codorníu, el cava helado idóneo para consumir on the rocks y plantarles cara a las altas temperaturas mientras disfrutamos de un trago excepcional y fresco, ya sea a la orilla del Mediterráneo, a bordo de un barco o en algunos de los mejores locales rooftops de moda del momento. Una bebida con la que celebrar todo lo bueno que nos pasa con los que más queremos y que va acompañada por una presentación que llama la atención como nunca antes.
Mostrada en una botella en blanco y con una grafía moderna, la nueva edición Ice de Anna de Codorníu destila minimalismo por los cuatro costados. El toque luminoso lo ponen los toques iridiscentes presentes en las etiquetas, confiriéndole un punto de brillo y actualidad y que, además, simulan los brillos típicos del verano, como los de los rayos del sol proyectados sobre el agua del mar durante el atardecer.
Anna de Codorníu ICE es un cava dulce y fresco, inspirado en el célebre Anna de Codorníu, pero que nos hará disfrutar de una experiencia nueva, fresca y diferente. Perfecto para degustar con amigos en cualquier momento y la opción ideal para maridar los aperitivos, acompañar platos con contrastes de sabores (dulce-salado, picante-suave…) y postres o tartas.
El perfect serve de Anna Ice pasaría por enfriar la botella a una temperatura de entre 4 y 5 grados, servir el cava en una copa de balón y añadirle tres cubitos de hielo.
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