Crem quiere hacer un uso sostenible de los recursos naturales y, paralelamente, contribuir al desarrollo renovable local, reduciendo su impacto medioambiental y fomentando la implementación de prácticas sostenibles que promuevan el consumo y la producción responsables en la industria del café.
El nuevo Indicador de Circularidad de Materiales (MCI) de Crem para la evaluación de productos es la viva muestra de ello, y sitúa a la EX LINE de la marca como una de las líneas de máquinas de espresso tradicionales más sostenibles del mercado. Desarrollado por la Fundación Ellen MacArthur, el Indicador de Circularidad de Materiales (MCI) es un método y un estándar global que pone el foco en los materiales necesarios y los residuos generados a lo largo del ciclo de vida de un producto. En una escala de 0 a 1 (siendo 1 un proceso completamente circular), la utilidad del producto también es importante para la ecuación, puesto que determina la intensidad del uso de este y su esperanza de vida. Mientras la nueva máquina de café espresso Crem EX2 tiene un MCI de 0,62, la Crem EX3 mejora el resultado con un MCI de 0,65. Asimismo, el 80% de los materiales de ambas máquinas son reciclables, maximizando así su potencial para la circularidad.
Como parte del grupo Welbilt, Crem busca implementar una estrategia que mejore su índice de sostenibilidad año tras año para cumplir con el objetivo de desarrollar máquinas de café de alto rendimiento para un futuro mejor, cuidando del planeta y las personas.
Más noticias de Crem
