A unos pasos de una de las entradas principales del yacimiento arqueológico de Pompeya (Italia), se encuentra el Hotel Vittoria, un histórico establecimiento que data de finales del siglo XIX.
El proyecto de renovación, firmado por la arquitecta Tiziana Vitielo, tuvo como objetivo devolver protagonismo a este patrimonio decorativo y arquitectónico, valorizando sus elementos históricos a través de un lenguaje proyectual contemporáneo.
Las intervenciones abarcaron 26 habitaciones y tres suites, además de los pasillos y terrazas, con la intención de crear un entorno donde el huésped pudiera vivir una experiencia auténtica, inspirada en el lugar y conectada con su memoria.
El concepto nace precisamente del diálogo entre el espacio y su identidad. En un momento histórico en el que la atención al contexto es fundamental en el diseño de interiores, la arquitecta quiso revelar lo que el tiempo y las reformas funcionales habían ocultado: decoraciones, geometrías y atmósferas que hablan de la Pompeya arqueológica, del siglo XIX neoclásico y del primer turismo cultural europeo.
Los revestimientos murales de Glamora han contribuido a dar forma visual y profundidad a este relato de estratificaciones. Son coprotagonistas de un proyecto que no se limita a decorar, sino que interpreta y narra. Las superficies se convierten en elementos expresivos, capaces de generar emociones y crear una conexión íntima entre el lugar y el visitante.
En las suites se eligieron los revestimientos Trigarum y Dioscuri, de Arcadia Collection. Aquí las referencias a la antigüedad clásica son evidentes y cargadas de simbolismo, con el uso de colores intensos como el rojo pompeyano y el azul avio, capaces de evocar frescos, mosaicos y mitos que habitan el imaginario colectivo de la ciudad antigua. La fuerza narrativa de estos temas transforma los espacios en lugares con carácter único, capaces de acoger al viajero y proyectarlo a una dimensión suspendida entre tiempo y sugerencia.
Cada habitación cuenta una historia, cada suite se convierte en una escenografía inspirada en el patrimonio arqueológico y cultural que la rodea. En un contexto tan estratificado, donde cada piedra y cada rincón tienen una historia que contar, el papel del diseño es escuchar, interpretar y dar voz. Glamora se convierte en un aliado silencioso pero poderoso, la tinta que escribe nuevas historias sobre paredes llenas de significado, creando ambientes donde el pasado y el presente se fusionan.
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