Reportajes

Elementos decorativos

Provocar sensaciones

Motivos florales, plantas, jarrones, velas, luminarias, cuadros, espejos o alfombras deben coordinarse con el resto del interiorismo del establecimiento. Son esos elementos que provocan en los clientes numerosas sensaciones.

Por Isabel Fernández

Borneta Barcelona

En muchas ocasiones, los clientes prestan atención a determinados elementos que conforman la decoración del hotel o restaurante. No son los grandes protagonistas del interiorismo, pero sí que otorgan carácter al establecimiento. Se trata de pequeños detalles que deben coordinarse con muebles, textiles, pavimentos, cerramientos, etc. para transmitir la atmósfera que se desea proyectar, ya sea minimalista, art decó, barroca, contemporánea…

Decoración floral

No hay espacios más adecuados que otros para instalar plantas y flores. Toda zona puede ser potenciada a través de algún elemento de decoración floral que crea una atmósfera única y transmite positivismo.

Para el interiorista Alberto Torres, “las flores son ese detalle que los huéspedes quizás no esperen, pero que, al encontrarlas, les hace sentir mejor que en su casa. Aportan frescura y vida, pero también una sensación de calma y bienestar que conecta de forma emocional. Las flores hablan de cuidado, de que cada rincón está pensado para hacerles sentir especiales. Cada vez que un huésped entra en una habitación o pasa por un pasillo adornado con un ramo natural es un recordatorio sutil de que el hotel piensa en cada detalle, generando un recuerdo sensorial que los invita a volver”.

La recepción del hotel es un auténtico escaparate para decorar con flores porque es el espacio en el que los clientes reciben los primeros inputs. Además, en las habitaciones, los baños, los bares y restaurantes, las plantas y flores son un elemento decorativo sofisticado y natural que llena de personalidad el establecimiento.

Como señala Silvia Carmona, directora creativa de 4Cadires, “cualquier espacio en el hotel ganará estéticamente al incorporar flores o ramos, ahora bien, hay que seleccionar muy bien el tipo de arreglo floral para cada zona. Por ejemplo, consideramos que un majestuoso arreglo floral en la recepción del hotel ayuda a crear una buena impresión del mismo en la que queda de manifiesto la atención al detalle, la elegancia y ayuda a reforzar el carácter del hotel dependiendo del tipo de flores o arreglo que se realice. También puede estar presente de manera mucho más sutil y como detalle personal hacia los huéspedes mediante la colocación de una pequeña flor o ramita en la mesita de noche, sobre las toallas del baño o en el escritorio adjunta a la carta de bienvenida al hotel para añadir un toque personal y elegante. Y en espacios como salas de conferencias o reuniones pueden aportar un ambiente más agradable y profesional con sencillos ramos sin estridencias”.

La tendencia actual se decanta por motivos naturales, salvajes y amazónicos, que aportan un aire auténtico, que conecta al huésped con el entorno de una manera más orgánica.

Así, Jordi Bertran y Pedro Ferruz, socios fundadores de 118Studio, consideran que, “actualmente, las tendencias en motivos florales para ramos y centros se inclinan hacia el estilo silvestre, destacando el uso de plantas preservadas. Los arreglos suelen presentar una variedad de verdes, desde tonalidades grisáceas hasta azuladas, salpicados con flores en colores que van desde los pasteles hasta los más vibrantes, adaptándose al estilo deseado. En ambientes más refinados, prevalecen las composiciones limpias y geométricas, con formas definidas y una atención particular a unas pocas flores destacadas, complementadas sutilmente por plantas secundarias. Además, los jardines verticales y la jardinería colgante están ganando popularidad, aportando un toque innovador a los espacios interiores”.

Puede descargarse el artículo completo aquí

Otros artículos relacionados aquí

Compartir