Actualidad

Coblonal diseña el restaurante mexicano Jiribilla en Barcelona

Es un espacio excepcional con la chispa picante y colorida de la cocina mexicana y la calidez de la cocina tradicional catalana.

©Heidi Cabazos

El estudio de interiorismo Coblonal ha diseñado el nuevo restaurante Jiribilla, en el barrio de Sant Antoni de Barcelona, un local con acento mexicano del chef barcelonés Gerard Bellver asociado con el mexicano Alejandro Álvarez.

Coblonal ha encapsulado en los 297 m2 del local –que permite alojar hasta 81 comensales y cuenta con 100 m2 de cocina– la esencia mexicana más pura, terrosa, cálida, azteca y tradicional, y ha conseguido llevar los aromas y texturas de México hasta las calles de Barcelona.

El diseño interior de Jiribilla destaca por la utilización de una paleta de materiales muy naturales. Se ha respetado el pavimento de hormigón original de base y se ha combinado con una paleta cromática en tonos áridos y terrosos. Los techos, pintados en un gris cálido, camuflan las instalaciones a la vista.

También se ha jugado con las texturas y las aguas, ya que potencian la irregularidad y las imperfecciones del espacio y contribuyen a darle un aspecto de autenticidad. El conjunto se completa a base de mobiliario de madera y fibras naturales, detalles en microcemento color terracota, tocho y un vidrio catedral que abraza todo el espacio.

En un mismo espacio confluyen tres escenarios en armonía: la zona de barra, de cocina y de comedor. 

Un mueble realizado con maderas y cubertería recicladas

©Heidi Cavazos

Nada más adentrarnos en el restaurante, a mano derecha, destaca una pieza única realizada totalmente a medida con materiales reciclados. Se trata de un mueble para almacenamiento, de grandes dimensiones, que Coblonal ha diseñado a base de maderas recicladas de un antiguo mueble de farmacia, combinadas con otras provenientes de encofrados de construcción. Los tiradores se han realizado con cubertería antigua, tenedores y cuchillos comprados en el Mercat dels Encants de Barcelona. En la parte central, luce un espejo de nitrato de plata, cuyas manchas negras y aguas oxidadas acentúan su solera.

Una barra en forma de U con una larga lámpara de vidrio realizada a medida

En forma de U, la barra se alarga hasta la cocina, hecha a base de ladrillo manual y con un sobre de mármol negro de Calatorao. Las sillas altas son de madera y fibras naturales. “Iluminar sutilmente el ladrillo para así potenciar su textura rugosa fue un reto”, explican desde Coblonal. Para resolverlo, se planteó una solución lumínica basada en unas lámparas de diseño propio, realizadas a base de tubos de cobre.

Desde el techo, una larguísima lámpara fija resigue todo el perímetro de la barra. Se trata de una estructura metálica, revestida con 50 frontales confeccionados con vidrio catedral intercalados con estanterías, que cumple una doble función: iluminar y almacenar. Este vidrio retroiluminado baña el espacio en tonos verdes y azules, un guiño al mar y la brisa del Pacífico, protagonistas en la carta del restaurante.

Comedor orientado a showcooking

En la zona de comedor, las mesas se han dispuesto orientadas al showcooking, ubicado dentro de una isla abierta. El mobiliario, en madera y fibras naturales, se combina con un banco perimetral, cuyos asientos abatibles actúan como espacio de almacenamiento. Los cojines de tonos naturales y las jardineras diseñadas a medida con plantas típicas mexicanas contribuyen a generar el ambiente deseado. Este espacio habla un lenguaje de calle: elegante, pero a la vez desenfadado.

Una cocina en dos zonas

La cocina cuenta con una parte abierta al comedor, para que el comensal pueda observar la preparación de platos en vivo. En la isla central destacan los frontales en tonalidades naranja, enmarcados con detalles en acero inoxidable, que resiguen la tónica cromática de todo el restaurante.

Puertas adentro, la cocina es funcional, en acero inoxidable. Cuenta con espacios de cocción, corte, pastelería y almacenamiento.

Baños acogedores con detalles artesanales

En los baños se ha optado por colores cálidos y oscuros, tonalidades tierra, pardo, visón, para potenciar el ambiente acogedor. En la señalética destacan siluetas y figuras mexicanas pintadas a mano que muestran la no distinción de género en los baños.

Definitivamente, con el diseño de Coblonal, el nuevo restaurante Jiribilla se posiciona como un rincón imprescindible de Barcelona, que desprende la esencia colorida, vibrante y cálida de México.

Más noticias relacionadas con Coblonal aquí

Compartir