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2023, año récord para la restauración

El consumidor español se gasta 41.650 millones de euros en foodservice en 2023, un 11% más que en 2022.

2023 ha cerrado convirtiéndose en el mejor año para el sector de foodservice de entre los últimos 15 años en España. Según datos de la empresa de investigación de mercados Circana y a través de su Panel Crest se observa cómo los españoles realizamos a lo largo del año cerca de 7.210 millones de ocasiones de consumo en el sector y nos gastamos algo más de 41.650 millones de euros, lo que supone un fuerte crecimiento vs. el año anterior, del +3.2% y +11% en visitas y gasto respectivamente.

Podemos ya dar por cerrado el último año cuya evolución aún ha estado afectada por la recuperación postCobid. Durante el primer semestre de 2023 aún comparábamos con el análogo del año anterior, que, aunque ya nos parezca muy lejano, aún teníamos entre nosotros a Omicron y sus limitaciones.

Es por ello por lo que cuando analizamos la evolución de la industria a lo largo del año vemos óomo tras una fase inicial aún de recuperación de ocasiones perdidas llegamos al verano 2023, fecha en la cual el consumidor español empieza a estabilizar sus hábitos y frecuencia de consumo en restauración, estabilidad que se mantiene hasta el final del año.

Nuevos estilos de vida y rutinas diarias que definen una nueva dimensión y estructura de mercado demandada por los consumidores:

Los límite se difuminan para el consumidor: la restauración lidera el consumo en foodservice pero cede terreno

Hoy el 83% del gasto que hacemos en foodservice es en algún establecimiento de restauración, tanto sea un local de restauración organizada o como independiente. Si bien el 17% restante lo destinamos a otros puntos de venta que gracias a nuevos desarrollos, ofertas e innovación ofrecen alternativas directas al consumidor para esas ocasiones de consumo inmediato de alimentos y bebidas.

Destacando entre estas alternativas el desarrollo que en el último año están teniendo canales como hoteles, que atraen fuertemente nuevas ocasiones de consumo generadas por el nuevo modelo de trabajo/estudio en remoto; ¿cuántos nos hemos reunido en el último año en el restaurante, lobby o cafetería de algún hotel o hemos aprovechado sus instalaciones para tener videollamadas o reunirnos con nuestros compañeros de estudios? O el continuo desarrollo de la oferta de comida caliente de los supermercados, canal que alcanza ya una facturación anual superior a 860 millones de euros en el sector de foodservice.

Incluso dentro de la propia restauración vemos cambios importantes. 2023 cierra con la consolidación del QSR Fast Food (establecimientos de comida rápida sin asistencia de camarero), que crece un +13% respecto al año anterior, impulsado por todas sus variedades (burger, pollo, étnico, poke, ensaladas individuales y a gusto del consumidor, etc.) y que concentra ya el 12.7% del gasto total hecho en España.

Así como la apuesta que el consumidor español está realizando también por la nueva oferta que se desarrolla en el canal FSR (Full Service Restaurant por sus siglas en inglés) de la mano de nueva oferta, nuevos establecimientos y expansiones territoriales en el segmento Casual Dining y FSR Internacional (italiano, mexicano, burger, etc.).

Recordemos que el consumidor español demanda y apuesta especialmente por la innovación en la restauración. Así 6 de cada 10 consumidores afirman: “Suelo elegir nuevos lugares para probar cosas nuevas”, según revela la última ola del Sentiments Survey publicada por Circana.

Amamos el consumo en el local, pero abrazamos los nuevos tipo de servicio

Los locales de restauración siguen siendo el punto neurálgico y preferido de los españoles, los cuales destinan el 68% de su gasto al consumo en el establecimiento, muy por encima del promedio de vecinos europeos.

Trabajar la atracción a nuestro local será clave si queremos capturar la próxima ocasión de consumo. Las recomendaciones de nuestro entorno de confianza siguen siendo el impulsor principal para uno de cada tres consumidores a la hora de elegir restaurante o bar; motivación importante pero no suficiente. Hoy vemos como se cuelan en la lista de impulsores otros conceptos como por ejemplo la calidad en el trato del personal del establecimiento, crítico para el 15% de los consumidores españoles, por encima de otros atributos como “descuentos en el precio” “le gusta a mis hijos” o “recomendado por influencers”.

Consumidor que a estas ocasiones suma también nuevos tipos de servicio para consumo fuera del local: fooddelivery y takeaway, a los cuales destina ya hoy el 32% del gasto total realizado.

El fooddelivery en España cierra el año con una facturación anual superior a los 2.925 millones de euros anuales. El consumidor lo ha incluido en su rutina habitual y es para él indispensable hoy. Uno de cada dos usuarios del servicio afirman que mantienen o incluso han incrementado su uso respecto a hace un año, tal y como recoge la última ola del Sentiments Survey realizado por Circana.

Si bien, es cierto, que la vuelta al consumo al local ha trasferido algunas ocasiones de consumo realizadas antes vía entrega a domicilioa consumo en el establecimiento para el 17% de los usuarios del canal en 2023.

Según Edurne Uranga, vicepresidenta Foodservice en Circana, “los próximos meses serán claves para el canal fooddelivery, ya que estamos siendo testigos de un cambio en la estructura del propio canal y de cómo el consumidor accede a realizar los pedidos. Por primera vez tras varios años de crecimiento continuo de la cuota de los agregadores digitales vemos como en 2023 se estabilizan entorno al 43% del total gasto hecho en el canal, ganando de nuevo peso los canales propios de los restaurantes (tanto pedidos telefónicos como vía app/webs propias). Este nuevo panorama puede cambiar radicalmente el proceso de decisión que sigue el consumidor a la hora de realizar un pedido, lo que implicaría rediseñar y adaptar las estrategias de comunicación, oferta y promoción que actualmente se hacen en el fooddelivery”.

Y no podemos olvidarnos del desarrollo continuo y sostenido que la comida para llevar estar teniendo en España, el takeaway representa ya hoy el 25% del gasto que hacemos en Foodservice, casi 8 puntos más que lo que suponía antes de la pandemia.

Los españoles se acercan un poco más así al perfil europeo de consumo. Vemos la explosión del consumo takeaway en los eesayunos, donde ya el 30% del gasto es para llevar (+12 ptos vs. pre pandemia). Pero el consumidor también se está acostumbrando y lo demanda en las comidas principales, donde vemos ya que el 20% del gasto que hace en foodservice es en comida que recoge él directamente y consume fuera del local.

“La industria de la restauración debe optimizar la experiencia del consumidor a la hora de recoger pedidos al ofrecer servicios eficientes, opciones de prepedido o pedido en el momento y promociones que incentiven una comanda completa. Aademás, ha de asegurarse mantener altos estándares de calidad en los pedidos, así como desarrollar opciones de packaging sostenibles, prácticas y con un diseño atractivo y funcional que pueda contribuir positivamente a la experiencia del consumidor”, concluye Edurne Uranga.

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