Mobiliario

Grumetto de Busnelli, un sofá muy rockero

Abrazar el espíritu del rock implica ser libre para explorar nuevas fronteras artísticas, romper moldes y experimentar con materiales y técnicas innovadoras, pero también contribuir de forma activa y responsable con el planeta y la sociedad.

De ahí el planteamiento de Grumetto de Elena Salmistraro: original en sus líneas, independiente en su forma, versátil y distinto como su nombre, libremente inspirado en la orfebrería especial.

Sus contornos suaves y acogedores, como una preciosa cadena entrelazada, se abren al diálogo entre los distintos elementos: perfectos en su individualidad, sorprendentes cuando se combinan.

Características

Es un sofá modular con 12 módulos disponibles, cuya estructura se apoya en pies. Puede equiparse con accesorios y está revestido de forma desenfundable, tanto en la versión de tela como en la de piel.

Cada componente del sistema nace con un espíritu independiente y el potencial de crear combinaciones perfectas, otorgando total libertad compositiva.

Su identidad está respaldada por su base única que sirve de práctica isla de apoyo, ya integrada en el sofá.

¿Sillón o chaise longue? Grumetto, disponible en la marca italiana Busnelli, articula su concepto de acogimiento en varios modelos que responden a múltiples aspiraciones de confort y espacio. Ambas versiones, con perfiles y volúmenes diferentes vienen con una mesa a juego que hace que el asiento sea aún más funcional.

La base saliente, la curva suave y acogedora del respaldo, y la mesa auxiliar que surge de la superficie aluden a la idea de una joya formada por elementos preciosos.

El sistema está disponible en un máximo de tres tonos del mismo tejido en las combinaciones respectivas: pie-base-mesa auxiliar, respaldo-reposabrazos, asiento.

El carácter distintivo de los distintos elementos que componen el sistema reside en su espíritu independiente e icónico: incluso, por sí solos, forman un todo.

La facilidad con la que se pueden combinar los distintos elementos ofrece la posibilidad de crear numerosas composiciones que se adaptan a cualquier espacio vital.

El puf se convierte en un elemento decorativo y práctico más que puede utilizarse para añadir profundidad al asiento, si se desea.

Grumetto también tiene un característico pie de apoyo, que le confiere una personalidad realmente distintiva.

Los cojines ovalados o redondos de dos caras complementan a la perfección el diseño del producto. Una preciosa tira de tela personalizada con el monograma Busnelli perfila la forma de los cojines en la versión monograma inspirada en la moda.

Grumetto es también la culminación de un ambicioso proyecto de ecodiseño, ¡con un alma profundamente verde!

De hecho, gracias a la posibilidad de desmontarlo por completo, sus componentes son fáciles de desechar al final de su vida útil, creando un círculo virtuoso de materiales que dan lugar a una nueva vida.

El relleno del cojín está fabricado con PET recuperado del mar y reprocesado para conseguir una suavidad extraordinaria y un excelente confort de asiento.

El revestimiento, especialmente diseñado para este producto, es un tejido de muy alta calidad fabricado a partir de la recuperación de botellas de plástico blanco cuidadosamente seleccionadas, que luego se procesan para que el hilo tenga un aspecto lo más parecido posible al natural.

En cuanto a los accesorios, la mesa auxiliar está fabricada con poliuretano rígido Baydur y una placa de montaje de acero, pintada con polvos epoxídicos sin disolventes ni COV.

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