Uno de los desiertos más antiguos del mundo –reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– sirvió de inspiración para la colección Namib de Ceramiche Refin que traslada las sugerencias de la naturaleza virgen a los espacios interiores, fusionando inmensidad y sencillez.
Sus baldosas presentan una superficie global uniforme cuyo carácter terroso se ve mitigado por un refinado diseño gráfico rico en detalles y variaciones de color cuando se observa de cerca. La alternancia de vetas claras y oscuras, junto con la irregularidad calibrada del grano y el color, transmiten un sutil efecto de profundidad y movimiento.
La paleta de colores evoca los paisajes naturales con una marcada propensión a los matices cálidos, interpretados con refinamiento en las distintas escalas tonales: los tonos neutros Duna, Crudo y Lino dialogan con los matices Camel, Jaspe y Tierra inspirados en los pigmentos de suelos y arenas.
El nuevo acabado Matt-pro es agradablemente suave al tacto, al tiempo que mantiene una buena resistencia al deslizamiento gracias a su ligera textura fácil de limpiar.
Hay cuatro formatos, dos cuadrados y dos rectangulares, que van de 120×120 cm a 30×60 cm para un uso sencillo en cualquier proyecto de diseño.
La gama se enriquece con tres decorados que trasladan el aura de los impresionantes panoramas naturales a los interiores: Illusion y Oasis, que evocan las dunas y espejismos del desierto a través de composiciones de colores vibrantes y sinuosas bandas irregulares, y Gem, un decorado cuadrado efecto cesta con una marcada tridimensionalidad y un intenso matiz azul que transporta la imaginación a los colores del cielo.
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