Las últimas tendencias en baños apuestan por los acabados en negro o dorado. Por un lado, el color negro, un clásico entre los clásicos para decorar baños modernos y minimalistas. Por otro, los tonos dorados, no excesivamente amarillos, ni brillantes ni llamativos.
Equipar el baño, por otra parte, se convierte en una expresión de creatividad en la que el color, la impresión en vidrio y el material texturizado permiten convertir los diferentes elementos que componen esta estancia en lienzos que personalizar. Los espacios transmiten pasión, mediante el diseño de combinaciones a medida, en los que el blanco ya no es el protagonista principal, sino que se crean con otros tonos ambientes optimistas que logran despertar las emociones de los usuarios.
Además, las texturas martilleadas también ganan peso en la decoración. El proceso de martilleado es un método de procesamiento tradicional y artesanal que se emplea para crear acabados decorativos. Las hendiduras y elevaciones creadas por el martilleo reflejan la luz entrante y originan tanto superficies brillantes como mates. De esta manera, se obtiene una textura de carácter agradable en piezas como las manetas de las griferías.
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