Alimentación y bebidas

Pandemonium, los nuevos espumosos de montaña de Vintae

Con sus dos primeros vinos elaborados por el método tradicional en La Rioja, la Compañía de Vinos Vintae pone el foco en una zona, el Alto Najerilla, llena magia y misticismo, perfecta para elaborar espumosos afilados y frescos, creando un nuevo paradigma para estos vinos en España gracias a la combinación de su altitud, un clima extremo y suelos privilegiados.

La Compañía de Vinos Vintae presenta su último y audaz proyecto: Pandemonium, un blanco de blancas y un blanco de tintas nacidos en viñedos de montaña en la zona del Alto Najerilla (La Rioja), en la cara más septentrional de la Sierra de Demanda. Es una región llena de espiritualidad y misticismo, custodiada por los monasterios de San Millán de la Cogolla, en cuyas laderas en altura Vintae ha encontrado el territorio perfecto para la elaboración de vinos espumosos imposibles de emular en cualquier otro lugar del país. Y es que la mayoría de los grandes espumosos españoles tienen un perfil mucho más cálido, es difícil encontrar la acidez, equilibrio y frescura que ofrecen los viñedos de esta zona.

Vintae lanza la primera añada de estas dos referencias, la 2015, que se elaboró partiendo de viñedos viejos de garnacha tinta y viura plantados a 700 metros de altitud.

“Aquí hay muchísima viña vieja, y se han conservado muchas cepas de garnacha y viura, dos variedades que han mostrado gran vocación para la elaboración de estos vinos”, asegura Raúl Acha, director técnico de Vintae y creador de los vinos.

Estos dos varietales son protagonistas de los dos Pandemonium, Blanco de Blancas y Blanco de Tintas, dos uvas autóctonas de la zona perfectamente adaptadas a sus condiciones climáticas. Gracias precisamente a su clima de influencia atlántica y continental, y a su elevada altitud, las uvas resultan menos alcohólicas y tienen mayor acidez, pero a la vez alcanzan una perfecta maduración.

En el Alto Najerilla están las raíces de la riojana Compañía de vinos Vintae. “En Badarán, uno de los pueblos vinícolas de esta zona, nació mi padre, suyo es el sueño y el empeño inicial de elaborar espumosos aquí”, explica Richi Arambarri, CEO de Vintae. Del pueblo vecino, Cárdenas, desciende Raúl Acha, enólogo y director técnico de la casa.

El fundador de Vintae, José Miguel Arambarri, siempre vio claro el potencial de esta zona para elaborar vinos espumosos. Su hijo y sucesor al frente de Vintae, Richi Arambarri, puso en marcha en 2015 un estudio para comprobar si ese sueño de su padre era viable. Fernando Martínez de Toda, catedrático de viticultura de la Universidad de La Rioja, y Pierre Valade, experto en espumosos originario de Champagne, participaron en el experimento y vieron claro que algunas zonas de la comarca cumplían con los requisitos más exigentes. Es más, se comprobó que la integral térmica era muy similar a la de la Montaña de Reims, el corazón de Champagne, región con la que también comparte unas precipitaciones acumuladas similares.

Un nuevo paradigma para los espumosos españoles

Estos dos vinos suponen un nuevo estilo de espumosos en España, más afilado, con un frescor y una finura singulares. Son vinos de burbujas sutiles y suaves, pero a la vez vibrantes y enérgicas, que aguantan en la copa hasta el final.

Esa frescura proviene de la alta acidez y la vendimia temprana, y encuentra el equilibrio perfecto en la complejidad que le aporta la alarga crianza en contacto con sus lías, de cinco años en ambos vinos, que proporciona mucha cremosidad en el paladar. Ambos vinos, Pandemonium Blanco de Blancas 2015 y Pandemonium Blanco de Tintas 2015, son elegantes, redondos, armónicos y largos. Las dos referencias tienen un precio de 40 euros y las escasas botellas que se elaboraron de esta primera añada se podrán encontrar únicamente en alta restauración.

Vocación de futuro

Pandemonium es, además, un proyecto que mira hacia las siguientes generaciones, ya que viene a demostrar el potencial de la zona y busca recuperar la tradición vitivinícola de muchos pueblos que históricamente habían cultivado el viñedo durante milenios. Y es que, por su altitud, su climatología y la vocación vitícola de sus suelos, esta es una zona perfecta para combatir los efectos del cambio climático en las cepas riojanas.

Para profundizar en las posibilidades del Alto Najerilla, Vintae planificó y puso en marcha en 2016 la plantación de un viñedo experimental en Villaverde de Rioja, a casi 900 metros de altitud. Bajo la dirección de Pedro Balda, doctor en Enología y director de I+D de Vintae, en este viñedo experimental de dos hectáreas se está estudiando con excelentes resultados la adaptación al terreno y al clima de variedades minoritarias locales como la maturana blanca, turruntés, tempranillo blanco, garnacha blanca y trepat.

“No se trata sólo de Pandemonium, sino de devolver el viñedo a estos territorios, que trasciendan los proyectos individuales para llegar a tener algún día un sello de calidad conjunto. Es un sueño a varias generaciones vista; esto no se hace en una generación”, afirma Arambarri.

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