Entre los últimos proyectos firmados por el estudio Pia Capdevila Interiorismo destacan varios de los apartamentos de Gal·la Residences, ubicados en un edificio de nueva construcción en el distinguido barrio de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona. Estas exclusivas viviendas son de alquiler de larga duración, con lo cual la petición de la propiedad a la interiorista respecto a su amueblamiento y decoración se centró en «crear el efecto de hogar desde el primer día. Que la gente tenga ganas de vivir ahí», explica ella misma.
«Deben sentirse como en casa desde el primer día». Ese fue el deseo que Gal.la Residences transmitió a la interiorista Pia Capdevila cuando le propuso amueblar y decorar la mitad de las exclusivas viviendas de alquiler de su nuevo edificio en Barcelona. Y para ello ambas partes se pusieron de acuerdo en buscar un estilo «que gustara a todos y que entrara por los ojos. También que transmitiera la marca Barcelona, con piezas de cierta calidad que aportaran un plus a los pisos«, añade Pia Capdevila. Esto se consiguió con una acertada definición de los acabados y con la elección de dos líneas de estilo decorativo.
Pia Capdevila Interiorismo ha centrado el proyecto en dos estilos decorativos para los apartamentos –Stylish y Arty– y ha potenciado todo el espacio del rooftop con piscina y vistas panorámicas sobre la ciudad.
Para Pia Capdevila, «lo más importante del proyecto era darle vida a los espacios, aportando calidez y haciéndolos muy agradables, teniendo en cuenta la variedad del perfil de los posibles inquilinos».
En este sentido, los apartamentos se dividen en tres tipos atendiendo al número de habitaciones (de una a tres, y algunos con terraza) y al estilo decorativo: Stylish, para la mayoría de pisos, y Arty, más desenfadado, para los dúplex.
En los pisos con la decoración Stylish, destacan los tonos granate, azul y ocre sobre una base atemporal, asegurándose un estilo cálido, elegante, sobrio, atemporal y ordenado «que siempre resulta más fácil que guste a más gente», explica la interiorista.
La otra propuesta, Arty, se presenta más casual, desenfadada, joven, ecléctica y con personalidad, y, en sus propias palabras, «es un estilo más llamativo y lleno de color que gusta también mucho».
«Nuestra diferenciación es que sabemos buscar el ‘me gusta’ de todo el mundo», Pia Capdevila
Las cocinas de las viviendas, por su parte, se presentan de diferentes tipologías –100% abiertas, semiabiertas o cerradas independientes–, pero todas tienen la misma base, con la única diferencia del pavimento que, en dos opciones, se apostó por diferenciarlo con un diseño hidráulico.
Todos los apartamentos de Gal.la Residences presumen de una acertada fusión entre diseño y tecnología, donde se ha cuidado hasta el último detalle, tanto en el equipamiento de los muebles y la decoración, como en las máximas comodidades en cuanto a sistemas domóticos y smart home, accesibilidad, eficiencia energética, seguridad e Internet de alta velocidad.
Asimismo, los inquilinos de los nuevos pisos cuentan con parking privado y un rooftop con piscina infinita en la terraza del edificio, desde la que se disfruta de una panorámica espectacular de la ciudad de 360º.
El equipo de Pia Capdevila Interiorismo también se encargó de esta zona de uso y disfrute al aire libre, ayudando a distribuirla y ordenando los espacios. La selección de materiales se llevó a cabo conjuntamente desde los estudios de arquitectura Xavier Maristany y Pia Capdevila Interiorismo.
El diseño de vegetación se realizó en colaboración con la empresa de jardinería The Circle, dando como resultado «un exterior con bases mediterráneas y un toque salvaje en el espacio de la piscina», describe la interiorista. Otros espacios exteriores son las terrazas que tienen algunos de los apartamentos de alquiler y que, igualmente, también ha equipado el estudio con mobiliario actual, muy cómodo y resistente.
Todo el edificio suma un total de 99 exclusivas viviendas. Pia Capdevila ha decorado y equipado aproximadamente la mitad de ellas, además de definir los materiales también de zonas comunes como la portería, los pasillos, la escalera, etc. Siempre con el objetivo puesto en «generar ese punto de ‘hogar’ incluso antes de llegar al apartamento», confiesa la interiorista.
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