Pavimentos y revestimientos

Glamora amplía sus revestimientos murales con una línea creativa

Neobrutalismo

Creative Collection es la colección de continuidad de Glamora que cada año se enriquece con un nuevo capítulo constituido por propuestas inéditas.

El nuevo Chapter XIII de revestimientos murales abarca cinco líneas de inspiración, cuyo denominador común es la belleza en sus formas más puras, incluso más allá de los estrictos cánones de la armonía y el rigor.

A través de 60 temas, explora libremente los mundos del arte, la arquitectura, la cultura y el paisaje. Evoca corrientes artísticas que provocaron verdaderos cambios culturales, como el arte informal y el brutalismo, a caballo entre obras compositivas basadas en los ritmos innovadores y, a veces, de ‘rotura’. Se centra en la naturaleza, tema central de inspiración de la marca, sometida al análisis de la mitología y la biodiversidad para convertirse en un caleidoscopio de sugestiones visuales, compuestas por plantas, flores y hojas que provienen de hábitats diferentes y variopintos. Entre mitos y leyendas, perfumes y fragancias, Glamora narra universos atemporales. Retratos de motivos con una impronta espontánea o resuelta, nunca convencional, reunidos en una colección repleta de referencias culturales con un fuerte contenido emocional.

Tras las huellas del Grand Tour

Entre vistas idílicas, detalles arquitectónicos y destinos artísticos con encanto atemporal. Restos de antiguas civilizaciones, maravillas arquitectónicas y paisajes encantados de la memoria clásica son los motivos de las vistas de diseño ligero impresas en este tema de colección, inspirado en el famoso Grand Tour. Un viaje de iniciación emprendido a partir del siglo XVIII por jóvenes aristócratas para descubrir Europa y, en particular, las ciudades de arte italianas, entre ellas Nápoles y Roma, que reflejan las pasiones de una época de gran fermento cultural. Glamora contempla encantada la actividad artística en particular, con la creación de panoramas realistas típicos del vedutismo de Canaletto, a menudo replicados o llevados a casa como souvenir y celebrados en los diarios de viajeros ilustres como Goethe.

El ideal es la belleza eterna, acariciada por una luz delicada que atraviesa los siglos. Una visión que hoy cobra vida en ambientes inspirados en una claridad vaporosa, capaz de transmitir una arcana sensación de paz.

Composiciones musicales, entre el signo y el ritmo

Más allá de los límites, investigando el vínculo entre las artes figurativas y sonoras. «Todo arte aspira constantemente a la condición de la música». Así es como el ensayista inglés Walter Pater describió el complejo nexo entre las artes figurativas y las sonoras. Una especie de tensión en pos de un mismo ritmo que ha repercutido en diversas corrientes pictóricas, generando obras que parecen moverse en la idea de una partitura armónica y que, tal vez, persiguen disonancias deliberadas. Así surge un tema de colección que se mueve entre el arte abstracto, el arte informal y la estructura de la música. La visión se articula en temas de encanto enigmático, pensemos en los cuadros de Vasily Vasílievich Kandinsky o Piet Mondrian, cuyos protagonistas son la materia, la tonalidad y el momento creativo en su desarrollo. En definitiva, ese conjunto de estímulos perceptivos capaces de empujarnos más allá de lo que esperamos y generar una emoción.

Entre parques y jardines

En el triunfo de una naturaleza abundante, frondosa y exótica, donde la armonía compositiva se aúna al sentido del color.

Un itinerario imaginario entre el verde y sus infinitas variantes se materializa en un viaje por etapas para descubrir parques, jardines, oasis e invernaderos esparcidos por todo el planeta: del Jardín Majorelle de Marrakech a los Jardines de Boboli de Florencia, del Parque Tsavo de Kenia al Parque Güell de Barcelona. Son espacios inmensos o remotos oasis de paz, a menudo salpicados de canales de agua, fuentes, rocas y estanques; joyas que regalan felicidad y bienestar a condición de sumergirse en ellos en cuerpo y alma, respirando su aroma y absorbiendo cada vibración. Los temas de esta colección fueron creados con la intención de llevar las fragancias y los matices de mundos profundamente reales a los interiores, que, sin embargo, tienen la dimensión de un sueño. Auténticas porciones de paisaje en las que un lenguaje decorativo poético y emocional, hecho de trazos decididos y colores hábilmente calibrados, devuelve una experiencia llena de sugerencias.

Abstraccionismo más allá de la forma: nuevo brutalismo

Entre signos gráficos y geometrías puras, en busca de claroscuros e intersecciones capaces de definir el espacio de una forma nueva.

Los patrones narrativos puros, rigurosos, tono sobre tono y las superficies matéricas son algunos de los elementos clave del brutalismo. Una corriente arquitectónica que surgió en los años 50 y se expandió en los 70, entre cuyos mayores intérpretes se encuentran los italianos Lina Bo Bardi y Clorindo Testa, el americano Paul Rudolph y el japonés Kenzo Tange. Los temas con los que Glamora rinde homenaje a esta particular visión del espacio evocan formas plásticas de gran vigor, con un acentuado juego de sólidos y vacíos, luces y sombras. Retoman sus tonalidades neutras y los claroscuros con una amplia escala de grises, blancos y arena; evocan su expresiva compostura, tan inmediata y evidente. Asimismo, reinterpretan los cánones típicos del brutalismo a través de originales composiciones geométricas, nervaduras y grafismos aparentemente descompuestos, libres o superpuestos, creando cada vez nuevas representaciones visuales.

Ninfe Terrestri, explorando mundos encantados

Allí donde se mueven las ninfas de las montañas, las moreras y los helechos, en contacto con tonalidades intensas, con fragancia de bosque.

Al sumergirnos en las sugestiones del mundo arcaico, entre el mito y la leyenda, encontramos a las ninfas, bellas y gráciles divinidades, adornadas con flores y vestidos ondulantes, que bailan al son de la flauta del dios Pan. Aquí comienza un intrigante viaje en busca de nuevas seducciones del reino vegetal. Nadie mejor que estas ‘diosas’, protectoras divinas de los bosques, las aguas, las montañas, los manantiales y los árboles, puede evocar las diferentes formas de la naturaleza en toda su armonía primordial y pura. Este tema de la colección está dedicado a las esencias representadas por las ninfas de la tierra, así como a las ninfas de los árboles, unidas en una relación tan simbiótica que respiran al unísono.

La fuerza de la floración y la exuberancia de las plantas afloran en los temas decorativos que tienen algo de lírico, representados en una intensa paleta de colores.

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