Hay algo especial en las noches de verano: flota en el ambiente, casi lo olemos. La temperatura agradable, el tiempo que pasa a destiempo, la compañía escogida y los atardeceres al aire libre. Las guirnaldas de Let’s Pause ponen luz a todos estos momentos de ensueño.
Los materiales vuelven a ser protagonistas en estos sistemas de iluminación aptos para exterior. Las pantallas de las guirnaldas están hechas con fibras vegetales que aportan texturas o los ambientes escogidos, ya sean jardines y porches privados o espacios contract, terrezas de hotel o chiringuitos de playa.
Además, Let’s Pause introduce el soporte Mondeo, un sistema de anclaje de hierro que permite fijar las guirnaldas a una mesa y se ofrece la personalidad las medidas de la luminaria según las necesidades del proyecto.
La guirnalda Borely está hecha en caña trenzada manualmente. El resultado es una pantalla con nudos contundentes y sin resquicios. La luz que genera es cálida y tostada.
Cuenta con dos medidas disponibles: la pequeña (12x15x20) y otra más tubular (15x15x20), con estructura interior de hierro. En ambas versiones la guirnalda se compone de 10 pantallas y 10 metros de cable.
Barbaria es una de las propuestas más vistosas de Let’s Pause. La pantalla está hecho con esparto tejido a mano, siguiendo la técnica del capacho. Combina una parte trenzada con otra donde las fibras caen de modo ntural y organánico. De esta manera, se provoca un sugerente juego de luces y sombras.
El modelo estándar ofrece 10 pantallas y 10 metros de cabble, pero se puede personalizar.
La luz se filtra también de forma mágica en la guirnalda Kos, que está tejida en esparto y combina una parte más tupidas con otras más transparentes.
El modelo, como pequeños farolillos suspendidos en el aire, resulta ideal para vestir mesas largas en entornos naturales.
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