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Workplace Fusion de Tarkett, respuesta a las nuevas necesidades de los espacios de trabajo tras la pandemia

Tras los meses de teletrabajo, la vuelta a la oficina supone un hito para muchos trabajadores, que ven cómo su productividad se ve incrementada. Esto se explica, entre otros aspectos, por lo positivo que resulta tener una frontera clara entre la vida personal y profesional.

En nuestros hogares, durante el teletrabajo, nos hemos visto obligados a convertir nuestros salones en improvisadas oficinas, creando espacios polivalentes en los que convivían usos muy distintos. El regreso a los centros de trabajo, según un análisis realizado por expertos de Tarkett, ayuda a centrarse en los retos laborales y ser mucho más productivos.

Tarkett cuenta con más de un siglo de trayectoria en el diseño y fabricación de soluciones de suelo para espacios de trabajo. Ese conocimiento acumulado permite analizar las tendencias y necesidades cambiantes para, apoyados en la tecnología, soluciones que ayuden a mejorar el bienestar de las personas.

Mejorar la concentración e impulsar la creatividad

Los espacios de trabajo, marcados de forma tradicional por su utilidad, el valor decorativo y corporativo, se conciben ahora como una herramienta al servicio de los trabajadores. En este contexto, Tarkett en Workplace Fusion explora cómo la elección de determinados colores y materiales afecta directamente a nuestra capacidad de concentrarnos y puede impulsar un entorno en el que la creatividad esté mucho más presente.

Así, propone combinaciones que responden a siete necesidades actuales en el entorno laboral:

1-. Biofilia
Trabajar en plena naturaleza, respirando aire puro, es un deseo para muchos. Por eso, garantizar una buena calidad de aire e introducir elementos que conecten con la naturaleza pueden mejorar el bienestar de los trabajadores. Workplace Fusion sugiere utilizar la moqueta Desso AirMaster que captura y retiene el polvo fino junto a las baldosas vinílicas iD Square sin ftalatos, que emiten bajísimos niveles de componentes orgánicos volátiles. Una combinación que contribuye a la salud de las personas, pero también a la salud del medio ambiente.

2-. Polivalencia
Tomar un café con los compañeros comentando la última serie de moda es un punto central de la jornada y uno de los momentos que más se añoraron durante el teletrabajo. Los espacios de trabajo deben por tanto incluir zonas comunes polivalentes utilizando, por ejemplo, tonalidades cálidas que ofrezcan una elevada sensación de confort a través de moquetas modulares combinadas con revestimientos vinílicos, disponibles en una gama de decoraciones exclusivas, que garantizan que la higiene sea siempre lo primero.

3-. Confort
Una correcta elección de materiales puede conseguir que nos sintamos en un hotel de lujo mientras se repasan las tareas en marcha. Esa sensación, más allá de la estética, se puede alcanzar reduciendo el ruido gracias a moquetas con tecnología de absorción acústica, como Desso Soundmaster.

4-. Colaboración
Romper las barreras es vital para estimular un ambiente en el que las ideas fluyan. Este es el objetivo de los espacios de trabajo abiertos y que fomenten la cocreación. Se pueden plantear distintas configuraciones, según surjan nuevas necesidades, gracias a las moquetas modulables.

5-. Bienestar
Combatir el estrés laboral y el desgaste profesional (conocido como síndrome de burn out) es uno de los grandes retos de las empresas. En el análisis de Tarkett descubrimos cómo zonas de Pilates o salas de descanso pueden ayudar a que los trabajadores desconecten y así, mejoren su actitud ante los retos laborales.

6-. Branding
El área de recepción de una empresa concentra su cultura y sus valores y por eso es importante transmitirlo desde el primer momento. Las colecciones modulares permiten un sinfín de opciones para que los visitantes y los propios trabajadores perciban la esencia de la marca.

7-. Conexión
El lugar de trabajo actual debe potenciar la innovación y la experimentación apoyándose en los contrastes que generen conexiones inesperadas. Edificios industriales e históricos se pueden actualizar combinando moquetas modulares sostenibles y linóleo reciclable, consiguiendo espacios dinámicos, ágiles y multiusos.

Las soluciones de Tarkett cuentan con la certificación Cradle to Cradle, garantía de que los pavimentos cumplen con los principios de la economía circular y se pueden reciclar en su totalidad.