La percepción del espacio a través de la luz
La percepción de la luz es una experiencia sensorial que abarca tanto los aspectos puramente físicos como otros emotivos. Por tanto, la luz se puede entender como una herramienta para cubrir las necesidades estrictamente técnicas y funcionales al servicio de un espacio, pero también se puede emplear como un instrumento para generar entornos y aportar información.
Los responsables de los hoteles son cada vez más conscientes de que la creación de un concepto no solo parte de la arquitectura y el interiorismo, sino de la iluminación como transmisor de sensaciones. La tonalidad y la intensidad que imprime la luz dentro del establecimiento, así como la estructura que lo contenga, pueden dotar de distintos matices al espacio.
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