Bidfood Iberia lanza al mercado español el primer kétchup orgánico y 100% vegano, un producto para que el restaurador apueste por la calidad también en los acompañamientos y personalice el sabor de sus platos. El kétchup de Curtice Brothers, una marca comercial que data de 1868, contiene un 77% de tomate, con un 50% menos de azúcar y un 55% menos de sal que el kétchup líder del mercado. Un producto que diferencia, 100% natural y libre de gluten y lactosa; un producto cocinado y preparado íntegramente en la Toscana italiana con tomates frescos y productos de la región. Por ello, y como el vino, el kétchup Curtice Brothers puede variar su sabor dependiendo del clima de la temporada, del sol o del tiempo, alejándose de la unanimidad de otros producida por el alto nivel de azúcar.
“Curtice Brothers es la alternativa al kétchup industrial, perfecto para que cada restaurador se defina a sí mismo con calidad, para que el sabor homogéneo de los kétchups existentes no amague el sabor que quiere». Mario Bauer, cofundador de la empresa, ha desarrollado el kétchup con artesanos italianos y con hasta un 77% de zumo de tomate, en comparación con el 22% habitual de otras marcas. “La gastronomía ha evolucionado, se ha diferenciado para permitir jugar al chef, pero no así el kétchup. Para ello, en Curtice Brothers no hacemos kétchup. Lo cocinamos, como los demás ingredientes”.
Premiado con dos estrellas en el prestigioso concurso Great Taste Award 2018, el kétchup de The Curtice Brothers llega al mercado ibérico en tres formatos y un branding basado en el original de la marca del siglo XIX. Tanto el logo como las letras son originales. A elección del cliente, y dependiendo del uso posterior del mismo, se presenta en envase Piccolo –de 70 g e ideal para presentar en la mesa en formato individual para que el cliente complete el plato–, Classico –de 380 g, para vestir una mesa compartida– o Nove –de 9 kg, perfecto para las producciones en cocina–.
