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Prendas impolutas con el mínimo coste
De nada sirve tener las mejores instalaciones del mundo, si los textiles que vemos en ellas o la de los empleados no están en condiciones impolutas. La lavandería es clave para el éxito de un buen servicio, pero el hostelero exige más rapidez, mejores resultados y menos costes.
Eficiencia energética y máxima limpieza son esenciales a la hora de presentar las prendas textiles de hoteles y restaurantes. En la actualidad se exigen lavadoras con un alto poder de centrifugado, secadoras con consumos y programas de ahorro de energía y agua, así como unas calandras de alta producción que posibilitan planchar reduciendo el tiempo y el consumo energético. Se trata de máquinas diseñadas para satisfacer las tres preocupaciones básicas de los empresarios hosteleros: calidad, fiabilidad y rentabilidad.
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