Cada vez son más las empresas que utilizan los envases de sus productos para lanzar mensajes contundentes, que calen en el consumidor y transmitan los valores de marca que representan. Y eso es algo que Pago de Espejo tuvo claro desde el principio. La compañía, liderada por la tercera y cuarta generación de mujeres olivicultoras, tienen su finca en Villanueva de la Reina (Jaén), y trabajan diariamente desde hace casi 100 años, para obtener un aceite excepcional e intentar trasmitir sus valores de marca y sus fuertes raíces. El rojo ha sido siempre el color que ha representado a Pago de Espejo, en alusión a su Andalucía natal, a la pasión de su trabajo y a la magia o “duende” del sur.
Ahora, Rosario Espejo y sus hijas, Mercedes y Rosario Minchón Espejo, han lanzado al mercado un sofisticado estuche cilíndrico para su botella de 500 ml. Este estuche está inspirado en los patios andaluces, en su luz y en los momentos de bienestar que producen estos rincones con encanto.
El patio andaluz es un icono de la arquitectura popular de toda la cuenca del Mediterráneo. Son el resultado de la fusión arquitectónica de dos mundos opuestos: el romano, que dotaban sus casas con un gran patio interior, a partir del cual se distribuía el resto de la casa; y el musulmán, donde es tradicional adornar las casas con flores y plantas y un gran despliegue ornamental, con el azulejo como protagonista tan característico de la exuberancia y el lujo de su cultura.
Inspirados en estos dos mundos nace su nuevo estuche, con sutiles texturas de brillo y mate, evocando el alicatado de estos tradicionales azulejos y con un delicado detalle floral, característico de las fachadas andalusíes. De esta forma, el acabado del estuche aporta una fuerza visual y destaca su contexto romántico y toque femenino. La imagen de varios estuches colocados en el mismo lineal, hace que la mente viaje de manera fugaz por estos patios con encanto.
