Tras el tradicional paréntesis estival, las especialidades Ferrero regresan a los lineales ofreciendo al consumidor sus inigualables sabores y texturas, fruto de la apuesta permanente del grupo Ferrero por la elaboración de productos con ingredientes de máxima calidad.
La retirada de Ferrero Rocher y Mon Chéri durante el verano constituye un elemento diferenciador de la marca para garantizar la calidad y frescura de los productos. El grupo Ferrero mantiene una apuesta constante por la calidad y un compromiso inequívoco con el consumidor, al que quiere garantizar una experiencia organoléptica única a través de sus exclusivas recetas.
La oferta de Ferrero durante la época de regreso al mercado se centra principalmente en tres de sus emblemáticos productos: el inconfundible Ferrero Rocher y el intenso Mon Chéri vuelven para acompañar al exclusivo Raffaello, que se ha mantenido, desde este año, todo el verano en los lineales.
Además, la empresa lanza este otoño un pack de cinco unidades de Pocket Coffee: un corazón líquido de café 100% arábica cuidadosamente seleccionado de las mejores variedades y envuelto en una capa de fino chocolate que conserva todo el aroma, por lo que se mantiene perfecto, como recién hecho. Pocket Coffee combina el placer del chocolate con el relleno de café líquido; un sabor rico e inimitable.
Este año, Ferrero Rocher sorprende a sus consumidores con Ferrero Rocher T16 Gold Edition, un nuevo diseño para su caja más famosa que añade, además, una promoción especial: este nuevo pack de 16 unidades incorpora un código alfanumérico único que ofrece a los consumidores la oportunidad de viajar a una capital europea (París, Roma o Praga), con el fin de dejarse envolver de luz durante la época navideña
De la misma forma, Mon Chéri vuelve más fresco que nunca con su indiscutible personalidad: una combinación intensa y armoniosa de distintas texturas que ofrecen sensaciones únicas e intensas. El crujiente chocolate negro, la calidez del licor y la irresistible ternura de la cereza hacen de esta especialidad un producto extraordinario que vuelve tras el paréntesis estival.
El consumidor podrá seguir disfrutando este otoño, además, de Raffaello, la especialidad que más se ajusta a los pequeños gestos de cariño y detalles espontáneos para nuestros seres queridos. De blanca y refinada apariencia, Raffaello sorprende con una delicada combinación de diferentes capas: una blanca y crujiente almendra rodeada por una suave y aterciopelada crema en un crujiente barquillo cubierto por copos de coco.
