Alimentación y bebidas

Legesa comercializa cecina de León

LegesaLegesa comercializa cecina de León elaborada a partir de ganado vacuno: piezas de la babilla, la contra y la tapa.

La babilla, que proviene de la cadera, es la parte más jugosa y la más vistosa, también la más suave en sabor. Tiene un color precioso rojo burdeos y en ella se aprecian las vetas de grasa.

La contra, para muchos la mejor parte, proviene también de la cadera. Cuenta con menos grasa y con un sabor más intenso.

Por último, la tapa, que proviene del muslo, es más tosca en sabor y presentación.

La cecina se presenta en todos los formatos posibles: piezas enteras que van desde los 4 kilos de las babillas hasta los 10 de las contras, mitades, tacos de kilo, loncheadas, embuchadas…

En contra de lo que se suele pensar, la cecina debe ser poco salada. La cecina de León siempre está ahumada, signo característico de los embutidos de esta provincia castellana.

Los únicos productos utilizados para su elaboración son la carne de vacuno, la sal y el azúcar.

La elaboración consta de seis fases: el perfilado en el que se dan forma a las piezas; el salado (se añade sal para su conservación y correcta deshidratación; el lavado (para eliminar esa sal); el asentamiento (en el que se elimina el agua de constitución y la sal penetra de forma uniforme en la pieza, empezando a dar aromas y sabores característicos); el ahumado (se ahuman las piezas con leña de roble o encina), y la curación (proceso final que tiene un periodo mínimo de seis) meses si la cecina es de I.G.P. y de 6 si no lo es). Legesa comercializa los dos tipos: cecina con Indicación Geográfica Protegida y cecina común.